El hospital Rosales debe 4,500 paquetes de hemodiálisis a diferentes instituciones sanitarias, que les prestaron los insumos para enfrentar la escasez que inició desde hace varias semanas, explicó el jefe del servicio de Nefrología, Ricardo Leiva.
Personal de la oficina de Relaciones Públicas del Rosales informó, el viernes pasado, que el servicio de Nefrología solicitó cuatro mil paquetes para el tratamiento renal, lo cual están tramitando con el Seguro Social, y que la cantidad que obtengan dependerá de la autónoma.
Norma Alvarenga, presidenta de la Junta Directiva de Pacientes Renales, aseguró que el pasado fin de semana llegó al sanatorio un pedido de 650 paquetes, provenientes en calidad de préstamo de un hospital de Santa Ana.
El martes 25 de abril, los pacientes protestaron por la falta de insumos como las líneas intravenosas y el bicarbonato, recursos primordiales para la hemodiálisis.
En reacción a ello, las autoridades del sanatorio gestionaron un préstamo de insumos al Seguro Social de 500 paquetes.
Dos días después, el jueves 27, la ministra de Salud, Violeta Menjívar declaró, durante una actividad pública, que “la situación de los pacientes del hospital Rosales está solucionada. Siempre, cuando hay alguna dificultad por problemas de proveedores de insumos de los pacientes que tienen enfermedad renal crónica, como en este caso, estamos solventándolo”, expuso la funcionaria ante las preguntas de periodistas sobre la falta de materiales para realizar las hemodiálisis a 788 pacientes del hospital público.
Los usuarios de nefrología han comprado los insumos para que se les haga el tratamiento.
EDH/ Marlon Hernández
“Solventado, no sé en que forma, porque aquí los médicos andan preocupados porque no saben como vamos hacer, si no hay”, dijo la presidenta de la Junta Directiva de Pacientes Renales.
Según un comunicado de prensa de la administración del nosocomio, la compra directa de insumos, que realizó el hospital Rosales, será entregada en junio, tomando en cuenta el tiempo que se tarda el tramite administrativo.
Cuando, los insumos estén en poder del Rosales, el hospital deberá entregar, como forma de pago, la cantidad de paquetes de hemodiálisis que el Seguro Social y otras instituciones le están prestando para enfrentar la escasez, explicó una empleada de Relaciones Públicas del Rosales, el viernes pasado.
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Ante la escasez de material los pacientes han gestionado ayuda, sin embargo el jefe del área de Nefrología estima que los insumos volverán a escasear en agosto, debido al recorte del presupuesto que tiene la unidad y al material prestado que debe regresar.
El hospital Rosales es el único sanatorio público de tercer nivel que atiende especialidades y el lugar donde se remiten los casos más complicados.
“Nosotros no tenemos como pagar una hemodiálisis, en una clínica particular es caro; además, muchos que venimos solo con lo del pasaje. Ojalá haya una solución porque si no nos hacemos el tratamiento, morimos”, expresó Efraín Viana de 39 años, que llega desde San Luis Mariona, Cuscatancingo.
La hemodiálisis es el tratamiento para limpiar las toxinas acumuladas en la sangre, una función natural que hacen los riñones, pero al estar dañados ya no pueden cumplirlo. Las personas con enfermedad es renales al no recibir el tratamiento en el tiempo programado, regresan al sanatorio con complicaciones médicas.
Los pacientes cerraron la calle sobre la 25a Av. Sur en el sentido hacia norte al sur.
EDH/ Marlon Hernández
El nefrólogo del Rosales, Ricardo Coto, explicó que uno de los principales riesgos que tienen los pacientes con insuficiencia renal es la elevación de los niveles de potasio, lo que les puede causar problemas cardíacos.
Además, sufren de cansancio por la acumulación de líquidos.
Mientras que otros pueden presentar una encefalopatía, donde el paciente empieza a actuar de forma incoherente, porque las toxinas provocan alteraciones del estado mental.
El martes de la semana pasado, los pacientes del área de Nefrología protestaron sobre la 25a Avenida Sur para exigir su derecho a realizarse el tratamiento. Ese día el Rosales no contaba con los materiales básicos para cumplir el tratamiento de alrededor de 90 pacientes renales.
Los familiares de las personas convalecientes tuvieron que realizar un gasto de $7.75 para comprar las líneas y el bicarbonato y poder practicarse el tratamiento.
El hospital Rosales realiza al día 90 tratamientos de hemodiálisis. Los pacientes deben de realizarse el tratamiento tres veces por semana, pero el Rosales tienen tanta demanda que no puede cumplir con ese parámetro.
Las autoridades del hospital y de Salud, “saben que el insumo de hemodiálisis tiene un gasto promedio de 2,000 paquetes mensuales y en julio o agosto estaremos desabastecidos”, advirtió el jefe de Nefrología, el especialista Ricardo Leiva.