Las pugnas entre las pandillas por el control del centro histórico de San Salvador, con la presunta complicidad de algunos vigilantes particulares del lugar, fue el detonante de la espiral de violencia que rebrotó esta mañana en esa zona, en la que un vigilante y cinco supuestos pandilleros murieron, según fuentes de la Policía.
Investigadores de la Policía aseguraron que la zona comercial capitalina compuesta por los mercados Central y Sagrado Corazón está en disputa entre las dos pandillas para ampliar sus centros de operaciones criminales y en especial para el cobro de las extorsiones a comerciantes, vendedores ambulantes y propietarios de todo tipo de negocios.
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La espiral de violencia que acabó con la vida del vigilante y cinco supuestos pandilleros que se dedicaban a la ventas ambulantes coincide con la reducción de la Fuerza de Tarea de recuperación del Centro Histórico de San Salvador.
Fuentes de la Policía aseguraron que las autoridades decidieron reducir la fuerza policial en el Centro Histórico porque los homicidios se registraban en otras zonas de San Salvador. La reducción de la fuerza policial motivó el descontento de comerciantes y propietarios de los negocios por el temor de que la violencia rebrotara de nuevo.
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En junio de 2016, el Gobierno lanzó 400 reservistas del Ejército para apoyar a la Policía en el centro de San Salvador. Por la alta frecuencia de delitos, los elementos no dieron a basto; cubrían desde la Juan Pablo II hasta el bulevar Venezuela, la Tiendona y el Parque Cuscatlán.
Los últimos militares se fueron el pasado mes de enero ya que la nueva jefa Evelyn Marroquín, ordenó la última desmovilización hacia los puestos de la Miramonte, San Jacinto y otras sub delegaciones, quedando sin refuerzo la zona para la cual fue concebida.
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Únicamente quedaron ocho patrullas a disposición.
La escalada de violencia registrada esta mañana comenzó con el asesinato de un vigilante particular que supuestamente trataba de impedir la extorsión a un comerciante. En menos de dos horas se registraron los homicidios de cinco supuestos pandilleros en el centro capitalino.
El jueves 9 de noviembre de 2000, Héctor Silva (1997-2003), quien asumió en 1997 como primer alcalde de San Salvador por el FMLN, ya advertía en una columna de opinión publicada en El Diario de Hoy, sobre las “posibles mafias” que rodeaba el sector del comercio informal en el centro de San Salvador.
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