Joven fue raptado, asesinado y enterrado

La víctima fue localizada tras dos días de búsqueda

descripción de la imagen

Walter ??dison Mina Vides, de 33 años, salió a una de las tienda de San Matías el martes por la tarde y ya no regresó. Tras dos días de búsqueda fue hallado muerto.

/ Foto Por Mauricio Cáceres

Por Edgardo Hernández /Jaime López

2016-10-20 8:47:00

Walter Édison Mina Vides, de 33 años, salió de su casa el miércoles por la tarde, en San Matías, al norte de La Libertad, pero no regresó. El siguiente día, su familia, tras una intensa búsqueda, lo encontró muerto en un sector barrancoso del cantón Santa Rosa.

Pero el hallazgo y el rescate de su cadáver no fue fácil ni rápido, requirió tiempo y apoyo de varios de los vecinos.

Desde temprano del miércoles comenzaron a buscarlo.

Por lo desolado de las calles y veredas; y por la falta de iluminación en la zona, los familiares suspendieron su búsqueda el miércoles por la noche.

A buena mañana del jueves reanudaron el esfuerzo con los vecinos tras una señal de su ubicación. 

Descubrieron rastros de sangre en la calle principal del mismo cantón, lo que los guió hasta donde estaba el cuerpo.

Varios pasos después sobre el mismo camino se encontraron la billetera que la familia reconoció que pertenecía a Walter, la cual contenía sus documentos. Todo parecía como que el enigma estaba por descifrarse. Las señales los llevó a una hondonada, entre milpas y siembras de frijol, donde por fin dieron con Walter, pero sin vida.

Un subinspector de la Policía manifestó que tenía conocimiento que la familia lo vio por última vez cerca de las 6:30 de la tarde del martes.

 “Salió de su casa a la tienda a comprar una pastilla para cuajar leche y ya no regresó”.

Una de las hipótesis de las autoridades es que un grupo de sujetos lo interceptó cuando se dirigía a la tienda y lo privó de libertad. Se lo llevaron a un lugar silencioso y solitario para asesinarlo. 

Su cuerpo tenía varias lesiones que pudieron haber sido propinadas cada vez que intentó escapar. “Al parecer tenía lesiones de arma blanca por el exceso de sangre que derramó (sobre la calle)”, añadió la Policía.

Nadie de los residentes en la zona manifiesta haber escuchado ruidos durante la noche del martes y la madrugada del miércoles, tampoco haber escuchado disparos.

Tras someterlo, los homicidas arrastraron el cadáver varios metros, explicaron los investigadores. “En el interior del predio baldío lo terminaron de asesinar y lo dejaron semi enterrado. (En el lugar del hallazgo) sólo se observaba parte de una de sus piernas afuera”, detalló un agente policial en el sitio del hallazgo.

¿Serían pandilleros?

Las investigaciones indican que los autores son de la pandilla 18, que operan en el cantón Santa Rosa. 

El joven trabajaba con su familia en la ganadería y la agricultura. La Policía sospecha que un posible acercamiento a una de las pandillas le costó la vida.