La iniciativa “El País que viene”, en coordinación con Fusal, con el apoyo de la embajada de Taiwán, entregó más de 300 ejemplares del libro “El País que viene: Una generación comprometida”, a estudiantes de bachillerato del Complejo Educativo Católico Ricardo Poma, en residencial Libertad, Tonacatepeque.
El libro “El País que viene: Una generación comprometida”, trata sobre la visión de jóvenes del país, que desempeñan diferentes roles en la sociedad. Ellos hablan sobre El Salvador que visualizan dentro de 10, 20 y 30 años.
En dicho texto, los autores de los artículos dan respuestas a diferentes interrogantes sobre el papel que deben desempeñar los jóvenes en el futuro del país.
En el evento estuvieron presentes Alejandro Poma, director ejecutivo de Fundación Poma; Madre María Rutilia Aguilar, directora del complejo educativo; Andrea Lee, embajador de Taiwán; Diego Echegoyen, editor y coordinador de “El País que viene”, y Yeymi Muñoz, coautora del libro y directora del Injuve.
Durante el evento también desarrollaron el conversatorio denominado Optimismo para construir El Salvador del futuro, en el cual participaron Diego Echegoyen, editor del libro; Alfredo Cáder, emprendedor; Karen Estrada, artista plástica, ambos participantes en el libro; y los alumnos de bachillerato del complejo educativo.
Alejandro Poma, de Fundación Poma; dijo que “Proyecto País, de Fusal, y la fundación, han trabajado por años por la juventud, para que puedan alcanzar un desarrollo pleno”.
Diego Echegoyen comentó que la actividad busca acercar las ideas y aportes de los autores del libro a la juventud salvadoreña para que se inspire y tome su papel como actores positivos del cambio.
“A partir de hoy los jóvenes de residencial La Libertad cuentan con una herramienta vital para confirmar que en este país se puede encontrar el éxito para construir oportunidades, si nos esforzamos y trabajamos juntos.”, concluyó Echegoyen.
Educación de calidad
Al complejo educativo asisten alumnos desde parvularia hasta bachillerato quienes, con el apoyo de la empresa privada, cuentan con instalaciones adecuadas para su educación, un edificio equipado con los recursos necesarios y un plan de estudios que incluye el aprendizaje de idioma inglés.
El complejo educativo católico Ricardo Poma forma, parte del modelo de intervención diseñado para superar la pobreza urbana en comunidades vulnerables.
Los habitantes de la residencial, además de habitar en una vivienda digna, reciben servicios de calidad a través de una clínica médica que da atención primaria en salud, además del complejo educativo, liderado por una orden religiosa de hermanas franciscanas.
La institución educativa inició sus labores en el año 2004, y en ese momento el número de estudiantes inscritos era de 510, y de docentes era de 17, ya para este año la cifra de estudiantes es de 1,162, y docentes son 41.
En el año 2010 iniciaron con tres bachilleratos en los que ofrecían a los estudiantes opciones de estudios, técnico administrativo contable, diseño gráfico, y bachillerato general; y en 2015 ampliaron la oferta académica con dos nuevas opciones, una de técnico en atención primaria en salud y técnico en servicios turísticos.
“El libro es una buena influencia para nosotros”
Nehemías Hernández, de 17 años, es uno de los más de 300 estudiantes que se vieron beneficiados con el libro “El País que viene”.
Él estudia bachillerato general en redes informáticas, en el Complejo Educativo Católico Ricardo Poma, y fue uno de los jóvenes que participó activamente en el conversatorio.
“Lo que más me motiva a leer el libro, y a participar en este conversatorio, son los coautores, ya que nos motivan a desenvolvernos en nuestra vida cotidiana y en nuestras especialidades académicas.” comentó el estudiante.
Así como Nehemías, todos los alumnos estuvieron atentos a las historias de vida de Karen Estrada y Alfredo Cáder, dos jóvenes, de los 40 que participaron como coautores en el libro, y que asistieron al evento para transmitir sus ideas y motivar a los jóvenes.
“El libro es una buena influencia para nosotros, para que no andemos en las calles y no pensemos en hacer cosas malas, sino especializarnos cada vez más para ser excelentes profesionales.” agregó Hernández.
Según estudios de Fusal, el 60% de habitantes en el país, son jóvenes, por esta razón es que Fundación Poma y otras entidades coordinan esfuerzos para ayudarlos a alcanzar sus metas.