Isabel, la salvadoreña que destaca en Islandia

La joven obtuvo la mejor calificación de los bachilleres en ese país, a donde en 2001 emigró junto a sus abuelos maternos debido a la violencia 

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 Isabel Alejandra Díaz se graduó de bachiller a finales de mayo en Islandia. Obtuvo un reconocimiento por haber obtenido las más altas calificaciones de ese nivel educativo.

/ Foto Por Cortesía

Por Susana Joma

2016-06-10 6:00:00

 Isabel Alejandra Díaz, una salvadoreña de 20 años, se convirtió el 28 de mayo en la mejor estudiante de bachillerato de Isafjördour y de Islandia, donde actualmente reside junto con sus abuelos maternos, Pablo y Paula. También con una pareja e islandeses que la adoptaron de corazón; Elías Skaftason y Ásthildur Cecil Pórdardóttir.

La joven, quien estudio su bachillerato en el centro Menntaskólinn á Ísafirdi, explicó que recibió tres premios: por excelente rendimiento académico en Inglés; excelente rendimiento académico en lenguas extranjeras (español y portugués); y también por excelente rendimiento académico en Islandés.

“Saqué el puntaje más alto en estas tres materias de todos los graduados en Isafjördour”, dijo Isabel, quien llegó a Islandia en 2001, a donde migraron luego de que los padres de su abuela materna fueron asesinados con barbarie en San Pablo Tacachico: “Fue un caso conocido por todos los medios y por eso es que empezó la persecución y tuvimos que salir de El Salvador para salvaguardar nuestras vidas”. 

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Sus logros han sido destacados en varias publicaciones digitales de Islandia, en los últimos días.

La estudiante, quien se define como una persona de carácter fuerte, con poca paciencia, pero organizada y determinada, afirma que cuando supo que su puntaje había sido el más alto se sintió muy feliz pues trabajó mucho para ello. 

“Me había puesto metas y me había esforzado. Me sentí muy agradecida y le dí gracias a Dios”, cita Isabel Alejandra, quien es muy religiosa.

Ella explica que el sistema escolar en Islandia es diferente al de El Salvador. De los dos a los cuatro años de edad estuvo en kinder; luego cursó 10 años en la primaria de la escuela Grunnskólinn á Ísafirdi y de los 16 a los 20 años estudió el bachillerato.

De estos años de trabajo académico considera que lo más fácil ha sido las clases de historia, pues era su materia favorita; mientras, lo más difícil ha sido lidiar con problemas de salud que la aquejaron en los últimos dos años.


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Esta joven, quien es muy creyente de la palabra de Dios, tiene planes de continuar estudiando una carrera universitaria y se inclina por tomar la Licenciatura en Administración y Turismo. 

Y al consultarle cuáles son sus metas no duda en señalar que en primer lugar quiere terminar la universidad, pero también desea ayudar a la gente a su alrededor que enfrentan los mismos problemas que ella tuvo en relación a su ciudadanía islandesa.

¿Qué es lo que le gusta de Islandia? Según sus palabras del país que la ha acogido a ella y su familia, le gusta “¡absolutamente todo!. Ella la describe como una nación bella, con paisajes extraordinarios y gente increíblemente noble. “Aquí se disfruta de mucha paz. Yo personalmente creo que Islandia es el mejor país del mundo”, insiste.

A esta salvadoreña en sus ratos libres le gusta entretenerse en cosas sencillas. Así es como se relaja arreglando su dormitorio, viendo televisión y haciendo ejercicio.

Como toda joven tiene amistades, pero dice que es un poco selectiva al respecto: “Tengo muy buenas amigas con quienes comparto muchas cosas. Nos gusta nuestra casa, somos muy organizadas, nos esmeramos en la escuela y sabemos pensar ordenadamente en nuestro futuro”.

Según nos comentó ella misma confeccionó el traje nacional de Islandia que lució durante la ceremonia donde se le reconoció. “Fue un trabajo muy largo pero valió la pena. Mis padres me daban fuerza. Siempre he tenido un gran respeto a esta inmensa obra de arte, pero hoy ha aumentado pues he llegado a conocer muy bien el esfuerzo y la dedicación tras de ella. Aplaudo el esmero de todos aquellos que hacen su propio traje nacional”, añadió.

La joven envió un mensaje a la juventud salvadoreña: “¡Que busquen a Dios de corazón!, que sean obedientes a sus papás pues ellos siempre tienen la razón, que estudien y tengas metas definidas en su vida. Les dejo que busquen en su biblia lo que dice Proverbios 1:7. Dios bendiga a los jóvenes y a mi patria querida”.