Más de 47 mil niños salvadoreños detenidos en EE.UU.

Los datos corresponden a registros migratorios de EE.UU.de últimos siete años  

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Más de 47 mil niños salvadoreños detenidos en la frontera de EE.UU. / Foto Por Archivo

Por David Marroquín

2016-06-17 5:22:00

Las autoridades migratorias de Estados Unidos han detenido a más de 47,500 niños y menores salvadoreños que ingresaron solos y de forma irregular a territorio estadounidense entre el año 2009 y marzo del 2016, según cifras de la Agencia de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos.

Con esas cifras, El Salvador es el segundo país de Centroamérica con el mayor número de detenciones de niños y adolescentes inmigrantes ilegales después de Guatemala (56,129) y arriba de Honduras (40,580) en el mismo período.  Los datos anteriores no contemplan la cantidad de menores que entraron sin permiso a Estados Unidos, pero que iban acompañados de algún familiar.


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Las cifras oficiales de la referida agencia detallan que 11, 093 salvadoreños, entre menores y adultos fueron aprehendidos por las patrullas fronterizas estadounidenses, luego de haber entrado ilegalmente a ese territorio norteamericano entre el uno de octubre del 2015 y el 31 de marzo de este año.

Esa cifra es mayor si se compara con los datos registrados en el mismo período del año pasado en el que 10,872 niños, adolescentes o mayores de edad; fueron sorprendidos  en la zona fronteriza México y Estados Unidos.

Los registros de la agencia estadounidense detallan que entre los años fiscales 2009 y 2011 se mantuvo el número de detenciones de menores entre 1,200 y 1,900, pero que no iban acompañado por ninguno de sus familiares.  Sin embargo, en el año 2012, el fenómeno de la inmigración irregular de niños y jóvenes comenzó a elevarse, de acuerdo a los datos de aprehensiones de la referida agencia estadounidense.

En ese sentido, el número de detenciones de menores sobrepasaron las 3,000; mientras que al año siguiente, 2013, las cifras casi alcanzaban las 6,000 aprehensiones de niños o jóvenes que entraron de forma ilegal a Estados Unidos. 

Curiosamente, el incremento de la inmigración ilegal de niños y menores salvadoreños comenzó a subir en el período en el que las pandillas ilegales pactaran una tregua de no agresión entre ellos, aparentemente porque, esas agrupaciones comenzaban a fortalecerse y a incrementar el acoso hacia los residentes de las colonias y comunidades donde tienen presencia.

El fenómeno de la inmigración ilegal de niños y menores salvadoreños alcanzó niveles alarmantes en el 2014, cuando 16,404 menores fueron detenidos por las patrullas fronterizas estadounidenses por haber entrado sin permiso de las autoridades migratorias.

Al año siguiente, el número de menores aprehendidos bajó con respecto al 2014, pero siempre se mantuvo elevado con relación a los años anteriores. Eso significa que durante el año 2015, la patrulla fronteriza de Estados Unidos detuvo a 9,389 menores salvadoreños que habían ingresado de forma ilegal a territorio estadounidense.

Si se toma la muestra del año fiscal del 2016 se tiene que 7,914 menores salvadoreños fueron detenidos por las autoridades migratorias estadounidenses cuando recién habían entrado por los puestos fronterizos.

Tanto los menores solos como los niños que eran acompañados de algún familiar fueron presentados ante los tribunales de inmigración para someterlos a un proceso donde se establece si son deportados o no.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, siglas en inglés) señala que sigue muy de cerca las tendencias migratorias actuales y que se trabaja de forma agresiva las causas que generan las inmigraciones ilegales y evitar aumentos de la migración no autorizada de niños, garantizando  que los que tienen reivindicaciones legítimas humanitarias tienen la oportunidad de buscar protección.  Además, apoyan los esfuerzos regionales para hacerle frente a la situación humanitaria en América Central.

Las autoridades migratorias han reiterado que las fronteras de EE.UU. no están abiertas a la inmigración ilegal, por lo que continuarán con el cumplimiento de las leyes. Pero ofrecen a las poblaciones vulnerables en Centroamérica una ruta alternativa y legal a la seguridad en su territorio.