El mundo de la política salvadoreña y su familia despidieron el domingo a la fundadora del partido ARENA y expresidenta de la Asamblea Legislativa, Gloria Salguero Gross.
Doña Gloria falleció la madrugada del domingo de un paro cardíaco a los 74 años, tras más de 30 años de vida política.
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Amigos, aliados y adversarios políticos coincidieron en que la veterana arenera llegó a personificar la madurez política y la ecuanimidad necesarias en la posguerra.
Sus restos fueron trasladados de la funeraria La Auxiliadora, en Santa Ana, a la parroquia Santa Lucía, y sepultados en el cementerio general Santa Isabel.
Al sepelio acudieron amigos y políticos de la segunda mujer que presidió la Asamblea Legislativa. En su mayoría asistieron compañeros de partido, del que fue fundadora en 1981, pero también estuvieron presentes políticos y funcionarios de partido de Gobierno.
Entre los asistentes estuvieron los expresidentes Alfredo Cristiani y Armando Calderón Sol, los fundadores tricolores Roberto Ávila y Ricardo Valdivieso y el actual presidente arenero, Jorge Velado.
Asimismo, asistieron el secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana; la secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato, así como diputados de distintos partidos políticos.
El presidente Salvador Sánchez Cerén lamentó el fallecimiento de doña Gloria y envió un mensaje de condolencias por medio de su cuenta de Twitter.
Doña Gloria fue recordada por políticos de todos los colores como una luchadora incansable y una persona que batalló por los derechos de la mujer y la paz en El Salvador.
El presidente de ARENA, Jorge Velado, sostuvo que la muerte de doña Gloria ha sido una pérdida para el partido, pero también para la democracia salvadoreña.
“Para el partido es una pérdida irreparable, pera también quiero decir que es una gran pérdida para la democracia de El Salvador, la historia del país. Ha dejado una huella no solo en ARENA, sino en el país”, señaló Velado.
Roberto Ávila, fundador tricolor, la consideró una mujer que antepuso su ideología “por el bien de la gente”.
“Fue una verdadera sorpresa y todavía no salimos de nuestro asombro. Hemos perdido una gran mujer, una gran salvadoreña. Siempre la tuvimos como una persona sana”, manifestó.
Para el expresidente de la República, Alfredo Cristiani, su correligionaria fue una mujer que “siempre estuvo atenta para encontrar espacios para dialogar, para llegar a entendimientos; fue una persona que siempre buscó el bien para el país”, aseveró.
El también expresidente, Armando Calderón Sol, destacó de doña Gloria Salguero Gross su aporte para que se mantuviera “la estabilidad y la gobernabilidad” del país, y además consideró que era una luchadora “abierta por la mujer salvadoreña”.
Incluso, políticos como Nidia Díaz, de la Comisión Política del FMLN, señalan que el también fallecido dirigente farabundista Schafik Handal sentía un especial aprecio por la exlegisladora tricolor. “Como mujer, políticamente la vamos a respetar porque cuando se comprometía, lo cumplía”, señaló.
Asimismo, trajo a la memoria que la expresidenta de la Asamblea logró concertar con todas las fuerzas políticas, sobre todo para aprobaciones claves como la elección de funcionarios de segundo grado, además de formar liderazgos a través de la asociación de parlamentarias.
De similar forma la recuerda el secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, para quien la arenera fue una “luchadora” en todos los sentidos.
“Creo que jugó un papel decisivo en la formulación de la Constitución y en las reformas constitucionales vinculadas al proceso de la paz. Fue un mujer que trabajó mucho por el diálogo, por el entendimiento político de todas las fuerzas políticas”, aseveró.
Quien también se expresó con pesar fue la secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato. Calificó a la tricolor como “una mujer valiosa”.
Dos compañeras de estudios de doña Gloria Salguero Gross en el colegio La Asunción recuerdan la personalidad de quien describieron como “una gran mujer”. Margarita Hernández y Ana María de Afane, reconocen en ella a una mujer que siempre hablaba de frente y con la verdad, incluso para decir lo que pensaba a quien fuera y donde fuera.
“Tenía muchas virtudes, era bien bondadosa, hacía favores a quien se los pedía, si estaba en sus posibilidades hacerlo. El país ha perdido a una mujer que luchó por sacarlo adelante, aún a costa de su propia vida”, expresó De Afane.
Mientras, Hernández subrayó que su compañera de estudios era “muy alegre” y que disfrutaba ayudar a los demás con cualquier favor, aunque no conociera a la gente, ella lo hacía”, acotó.