Lo que comenzó el viernes de la semana pasada con el desalojo de 15 vendedores informales de calles céntricas de Santa Tecla, se ha degenerado en protestas en las que participan centenares de personas que dicen ser también vendedores.
Esto ha obligado a comerciantes formales a cerrar sus negocios y a millares de salvadoreños a perder horas de jornadas laborales, cada vez que paralizar el tráfico de importantes arterias como lo son el ex bulevar Diego de Holguín y tramos de la carretera Panamericana.
Más desorden
Ayer la tensión en las calles del centro de Santa Tecla se agudizó cuando el grupo de vendedores informales que fueron desalojados la semana pasada de la 2a. Calle Poniente, a un costado del Parque San Martín, se volvió a instalar en la zona.
Agentes municipales de Santa Tecla llegaron a la zona pasado el mediodía y esto alteró a los vendedores, que habían permanecido en ese lugar en la mañana.
Un numeroso grupo de supuestos vendedores se dirigió al edificio de la alcaldía de Santa Tecla para presionar a la comuna a que desista de desalojarlos de dicho sector.
Por varias horas se mantuvieron intentando ingresar a la comuna, pero fueron bloqueados por un contingente de agentes municipales que les impidió el paso.
Varios de ellos manifestaban que no dejarían salir a los empleados cuando llegara la hora de marcharse a casa.
Esto fue rechazado por los agentes municipales que les advirtieron que incurrirían en delito al privar de su libertad a los trabajadores de la comuna.
La tensión crecía en el lugar, debido a que las autoridades edilicias indicaban que muchos de los vendedores que participaban en las protestas no eran de Santa Tecla, sino que habían llegado de otros municipios para generar caos en la zona.
Por la tarde y debido a que los quejosos no lograron ingresar a la comuna tecleña, se dirigieron hacia un tramo del bulevar ex Diego de Holguín y un tramo de la carretera Panamericana. Ahí se sentaron en los carriles bloqueando el paso de los vehículos.
El tráfico se vio cerrado totalmente, lo que trajo el descontento de los automovilistas que les pedían dejarlos pasar ya que tenían compromisos que cumplir.
Algunos conductores advirtieron que cargaban productos perecederos y que debían de llegar a sus destinos.
Pasajeros de los buses que quedaron varados por el bloqueo se bajaron de las unidades y caminaron grandes trayectos.
Muchos de los afectados reclamaban a las autoridades la tolerancia al permitir que estas personas cerraran vías, afectando a millares de personas.
“Nosotros hemos regresado porque esta es nuestra fuente de sobrevivencia y por eso tenemos que permanecer aquí”, dijo la vendedora Marta Pérez, quien fue una de las que regresó a ocupar el puesto en la zona desalojada.
Explicó que el alcalde les ha ofrecido puestos en el Mercado Dueñas, pero ellos afirman que “ahí no se vende” por lo que no los aceptan.
“En el mercado Dueñas hay 50 puestos y los hay porque ese mercado no funciona. No solo somos 50 vendedores sino 800 ”, recalcó Pérez.
Otros supuestos vendedores dijeron que piden a la comuna que los deje vender en las calles durante la temporada navideña y luego ingresarán al sistema de mercados.
Reordenamiento seguirá
Esto es rechazado tajantemente por las autoridades edilicias, quienes sostuvieron que no habrá más prerrogativas a los vendedores informales para que sigan en las calles.
Gilbert Cáceres, jefe de los agentes municipales de Santa Tecla, afirmó que no desistirán de reordenar la ciudad, ya que es un acuerdo municipal y hay una ordenanza que lo respalda.
“Lo que sucede es que el concejo en este acuerdo tiene la respuesta y es que se continúe con el ordenamiento”, dijo Cáceres.
Leonidas Rivera, director general de la municipalidad, reiteró que continuarán con el reordenamiento del centro histórico de la ciudad y de todos los perímetros de los mercados.
Negó la versión de los vendedores informales que sostienen que no fueron notificados a tiempo del desalojo y que no tienen donde reubicarse.
Rivera dijo que tienen pruebas de que durante tres meses les notificaron de la reubicación y que tenían que ocupar puestos en el sistema de mercados.
“Unos vendedores han aceptado y han ingresado a los mercados”, aseguró Rivera.
El funcionario afirmó que el caso se ha politizado ya que han detectado a vendedores que no son de Santa Tecla, sino que son de otros municipios, como de San Salvador, y que han llegado a agitar a los demás vendedores.
“Les permitimos que vendan dentro de los mercados, los lugares donde están no son seguros”, dijo Rivera.
En las protestas hubo conatos de enfrentamientos entre agentes municipales y policías antimotines con algunos de los protestantes.
El Gobierno de la República no ha emitido hasta el momento alguna posición por el entorpecimiento del tráfico.