El número de niñas y adolescentes inscritas en control prenatal entre enero y marzo pasados es de 144. Los departamentos con más niñas embarazadas son Sonsonate, con 26 casos; San Salvador, con 18; La Libertad, con 17; Santa Ana, con 13, y La Paz con 12. Esto según datos disponibles en el portal de Transparencia del Hospital Nacional de la Mujer “Dra. María Isabel Rodríguez”.
La cifra del primer trimestre de 2020 es dos casos menor a la del primer trimestre de 2019, cuando hubo 146 niñas y adolescentes embarazadas en los registros del Ministerio de Salud.
Según organizaciones que promueven los derechos de la mujer, estos embarazos podrían ser fruto de violaciones, pero quienes deben determinarlo son la Fiscalía General de la República y el Instituto de Medicina Legal.
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Los datos de la PNC, sobre delitos sexuales, revelan que hubo 372 delitos sexuales contra niñas de 0 a 14 años y 49 contra niños de 0 a 14 años entre enero y marzo pasados.
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El Código Penal especifica los delitos por violencia sexual y el artículo 159 establece: “El que tuviere acceso carnal por vía vaginal o anal con menor de quince años de edad o con otra persona aprovechándose de su enajenación mental, de su estado de inconsciencia o de su incapacidad de resistir, será sancionado con prisión de catorce a veinte años”.
Por lo que los embarazos en niñas de 10 a 14 años podrían ser un indicio de que se han cometido estos delitos.
Entre enero y julio del año pasado hubo 900 partos de niñas y adolescentes en la red de hospitales públicos, de los cuales 693 fueron partos naturales y 207 cesáreas.
Silvia Juárez, de Ormusa, considera que el hecho de que 144 casos de niñas y adolescentes hayan quedado embarazadas entre enero y marzo “sólo evidencia el fracaso de los sistemas de protección de la niñez y mujeres y de las políticas de seguridad e implica que por mucho hay un enorme riesgo de muerte materna, un proyecto de vida truncado, profundizar la pobreza y no ejercer derechos”.
Recordó que según los Informes del Sistema Nacional de Datos de violencia contra las Mujeres del MJSP-DIGESTYC, “la violencia sexual ocurre en un 50 % en el domicilio particular, por lo que el confinamiento no sólo implica mayor exposición a la violencia sexual, sino un riesgo de ITS, embarazos no deseados y suicidios por motivación de sometimiento a la violencia sexual”.
Juárez añadió que anualmente, en promedio, se registran 5,794 hechos de violencia sexual contra mujeres. De enero al 15 de marzo de 2019 hubo 1,322 hechos de violencia sexual, según la FGR y, para ese mismo período de 2020, hubo 1,436. Esto equivale a un aumento del 9%.
“Tras la declaratoria de Emergencia y la medida de confinamiento domiciliar las denuncias por estos hechos se redujeron e hicieron reducir el total de enero a abril en un 13%, es decir que el problema sigue siendo grave y su disminución sólo se explica a partir de los impedimentos que se suman para denunciar como: control del agresor en casa, miedo a las retenciones, falta de transporte público y falta de información sobre prestación de servicios públicos durante la emergencia”, concluyó.