William Shakespeare, el británico que fue reconocido por convertirse en la segunda persona del mundo que recibió la vacuna contra el COVID-19 cuando inició el proceso en Reino Unido, murió a los 81 años, informaron allegados a la familia y medios locales.
Bill, como le decían de cariño al adulto mayor, fue vacunado el 8 de diciembre de 2020 en el Hospital Universitario de Coventry poco después de Margaret Keenan, de 91 años.
El hecho de poseer una identidad similar a la del famoso dramaturgo inglés fue uno de los datos curiosos sobre su persona que acaparó la atención en las redes sociales en aquella ocasión. Su nombre, incluso, fue tendencia en Twitter.
La concejal de Conventry, Jayne Innes, amiga de Shakespeare, confirmó el martes el fallecimiento del adulto mayor. Ella dijo que el deceso se registró el pasado 20 de mayo en el mismo centro médico donde el octogenario fue vacunado.
Shakespeare, quien había trabajado en Rolls-Royce y era consejero parroquial, además, de haber servido a su comunidad local en Allesley durante más de tres décadas, murió de un derrame cerebral, dijeron los Hospitales Universitarios de Coventry y Warwickshire NHS Trust, según la BBC.
"Me entristece mucho saber que nuestro amigo, el encantador Will Shakespeare, ha fallecido. Will será recordado por muchas cosas, entre ellas su gusto por las travesuras. Se convirtió en una sensación internacional al ser el primer hombre en recibir una vacuna Covid. Nuestro amor para Joy y su familia", dijo la concejal y amiga en una publicación que compartió en su Facebook.
Muchos recordarán la imagen de Shakespeare del momento en que recibía la dosis anticovid en diciembre pasado, en esa ocasión él externó que había sido "maravilloso" el aplicarse la vacuna.
"Bill estaba muy agradecido de que se le ofreciera la oportunidad de convertirse en una de las primeras personas en el mundo en recibir la vacuna. Era algo de lo que estaba enormemente orgulloso", expresó su esposa Joy tras el fallecimiento del octogenario.
William Shakespeare era un fotógrafo talentoso y amaba todo tipo de música, especialmente el jazz, y asistía regularmente a conciertos para tomar fotografías de los músicos.
Además, tenía 53 años de matrimonio, dos hijos y nietos, detallaron medios británicos.
A Bill le encantaba conocer gente y ayudarla de cualquier manera posible. Sobre todo, fue un esposo, padre y abuelo maravilloso, apodado Pop Pops por los nietos. Dejó una gran huella en todos los que lo conocieron y lo extrañaremos mucho", destacó su esposa en declaraciones retomadas de la BBC.