En un discurso desde Varsovia, Polonia, el presidente estadounidense Joe Biden hizo una enérgica condena de su par ruso, Vladimir Putin.
En su alocución, Biden llamó a Putin un carnicero, le acusó de optar por la fuerza bruta y afirmó que “no puede permanecer en el poder”.
Asimismo, el presidente estadounidense condenó la excusa del bando ruso para invadir sin provocación a Ucrania, la “desnazificación” de ese país.
“Es cínico y lo sabe. Además es obsceno”, sostuvo el mandatario, quien subrayó que esta es una mentira diseñada para alimentar la propaganda.
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Curiosamente, es Putin quien ha emulado algunas prácticas de la Alemania Nazi en esta invasión. Asimismo, resulta absurdo que Ucrania esté llena de nazis cuando su presidente, Volodimir Zelensky, es judío y parientes suyos murieron a manos de los acólitos de Adolfo Hitler.
El presidente estadounidense dio este discurso en el corazón de la capital polaca, en un país colindante con Ucrania y que está en máxima alerta por el prospecto de que Vladimir Putin extienda su invasión más allá de lo actual. Pero además, en un sitio simbólico, pues Polonia ha sido dominada en numerosas ocasiones por Rusia pero ha resistido y luchado los embates de un país con eternas ambiciones imperiales.
Antes de sus palabras, visitó a cientos de refugiados ucranianos que se encuentran en un estadio cercano al centro de Varsovia. Muchos de los presentes son originarios de Mariúpol, la moderna ciudad portuaria que los rusos convirtieron en escombros.