Sin importarle el alza de casos de covid-19 alrededor del mundo un pastor de la iglesia Transformation Church en Tulsa, Oklahoma, fue duramente criticado luego de protagonizar un repugnante ejemplo al escupir y frotar su saliva en la cara de uno de los presentes.
La polémica e indignación desatada fue tras el sermón en el que Michael Todd afirmó que “Recibir una visión de Dios puede ponerse desagradable”, donde acto seguido se escupió varias veces en la mano e incluso se le escucha claramente toser antes de poner la saliva en la cara del feligrés que se encontraba parado junto a él.
Sin temor a las críticas el acto no solo estaba siendo grabado sino que también fue compartido en las redes sociales y en el canal de YouTube del pastor.
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Sin importarle el repunte de casos por Covid-19 en EE. UU., Michael Todd, no solo escupió en el feligrés sino que también compartió el video en redes sociales. https://twitter.com/eldiario/status/1483767067622920192
Tras viralizar estas imágenes en las que el pastor se unta ambas manos y posteriormente le embarra la saliva en la cara del hombre que tiene los ojos cerrados y únicamente hace un gesto de incomodidad al sentir el líquido escurrir por su rostro.
Mientras el pastor se muestra muy tranquilo y trata de explicar lo sucedido se escuchan los sonidos de sorpresa y asco entre los presentes por lo que acaba de suceder
Lejos de impactar de forma positiva a su público el video generó una avalancha de críticas dirigidas al pastor entre ellos un usuario de Twitter escribió “Cuando los pastores recurren a payasadas en vez de la palabra, no tienen otro remedio que subir la apuesta en creatividad y el valor del impacto”.
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Poco después trascendió que el hombre que se había prestado para el ejemplo era hermano del pastor, pero esto no fue motivo para apaciguar las críticas tras exponerlo a un contagio por covid-19.
Al no recibir la respuesta que esperaba Michael Todd publicó un video en el que reconoció que la actitud en su sermón había resultado ser la inadecuada.
“Lo vi de nuevo y fue asqueroso. Fue repugnante. Quiero validar los sentimientos de todo el mundo de que fue una distracción para lo que realmente intentaba hacer” sostuvo el pastor, quien se justificó argumentando que él quería que las palabras de Dios “cobraran vida” para sus espectadores.