Vietnamita implicada en el asesinato del hermano de Kim Jong-un en Malasia se salva de la pena de muerte

Estas son las claves del caso que ocurrió en febrero del 2017 en el aeropuerto de Kuala Lumpur

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La vietnamita Doan Thi Huong sonríe mientras es escoltada por agentes de policía de Malasia en un Tribunal Superior. La mujer se declaró culpable del cargo de causar lesiones a propósito al hermano mayor del líder norcoreno, Kim Jong-un. Foto/ AFP

Por EFE

2019-04-01 12:15:09

El juicio del asesinato de Kim Jong-nam, hermano mayor del líder norcoreano, Kim Jong-un, concluyó en Kuala Lumpur con más incógnitas que certezas sobre un crimen más parecido a la época de la Guerra Fría.

La vietnamita Doan Thi Huong fue condenada este lunes a tres años y cuatro meses de prisión, mientras la indonesia Siti Aisyah fue liberada de manera repentina el 11 de marzo gracias a la mediación diplomática de Yakarta.

Doan se declaró culpable después de que la Fiscalía rebajara los cargos que se le imputan a un delito de “causar daño voluntario con un arma peligrosa”, penado con hasta 10 años de cárcel, frente al cargo de asesinato premeditado al que se enfrentaba, castigado con la pena de muerte, informó el ministerio público.

La acusada, cuya condena vence en junio de 2020, podría salir en libertad a principios de mayo si el Departamento de Prisiones acepta una reducción de un tercio de la condena por buen comportamiento, reveló el abogado a los medios.

“Estoy feliz”, dijo Doan a la salida del juzgado ante los medios entre ellos un fotógrafo de EPA-EFE.

Estas son las claves de un caso que conmocionó al mundo.

LA VÍCTIMA
Kim Jong-nam, el hijo mayor del fallecido líder norcoreano Kim Jong-il, murió con 45 años el 13 de febrero de 2017, tras ser envenenado en el aeropuerto de Kuala Lumpur antes de embarcar rumbo a Macao, donde vivía.

Al igual que su hermano de padre, el actual líder Kim Jong-un, fue educado en Suiza, pero debido a sus ideas aperturistas y su aparente cercanía con China era visto con recelo en Pionyang.

La víctima, quien cayó en desgracia desde 2001 cuando fue detenido con un pasaporte falso intentando entrar en Japón, llegó a criticar abiertamente la sucesión de su padre en su hermano menor pero mantuvo un papel muy discreto desde la llegada al poder de Kim Jong-un.

LAS ACUSADAS
Huong y Aisyah, ambas procedentes de familias humildes, vivían en Kuala Lumpur con el objetivo de lograr un futuro más próspero, aunque las dos acabaron trabajando en negocios de ocio nocturno y de dudosa reputación.

Las dos mujeres se declararon inocentes tras su detención y aseguraron a la Policía que fueron contratadas por cuatro hombres para participar en un programa de bromas para la televisión.

En el momento de su detención, las dos mujeres se declararon inocentes y aseguraron que creían que participaban en una broma televisiva cuando frotaron el rostro de la víctima con una sustancia que ellas creían inofensiva.

EL ASESINATO
En una imágenes de las cámaras de seguridad que dieron la vuelta al mundo, se pudo ver como las dos mujeres se aproximaron desde distintos flancos a la víctima cuando imprimía su tarjeta de embarque en el aeropuerto de la capital de Malasia y le frotan el rostro con líquido incoloro y sin olor, que ellas dicen que creían inofensivo.

Los expertos determinaron que la sustancia utilizada era el agente nervioso VX, considerado por las Naciones Unidas como arma de destrucción masiva.

La víctima murió en una ambulancia minutos después, camino del hospital.

LOS NORCOREANOS HUIDOS
Según la investigación de la policía malasia, el asesinato fue organizado por cuatro norcoreanos: Ri Ji-hyon, Hong Song-hac, O Jong-gil y Ri Jae-nam, quienes contrataron a las dos mujeres utilizando nombres y nacionalidades distintas.

Los cuatro sospechosos se encuentran en paradero desconocido tras abandonar Kuala Lumpur en avión horas después de la muerte de Kim y tras presenciar desde la distancia en el mismo recinto aeroportuario la ejecución del plan.

TENSIÓN DIPLOMÁTICA
Desde el primer momento, Corea del Sur y Estados Unidos atribuyeron el asesinato a los servicios de inteligencia del régimen norcoreano.

Corea del Norte, por su parte, mantiene que el ciudadano fallecido se llama Kim Chol (nombre que aparecía en el pasaporte utilizado por Kim Jong-nam) y la muerte se debió a un ataque cardíaco.

A raíz de las pesquisas, que Pionyang calificó de tendenciosas, Malasia y Corea del Norte rompieron relaciones bilaterales y expulsaron recíprocamente a los embajadores.

También se rompieron varios acuerdos entre países y se ordenó la retención de ciudadanos, que finalmente fue solventada en cuestión de días.

EL JUICIO
En octubre de 2017, la fiscalía de Malasia comenzó a tomar declaración en el Tribunal Superior de Shah Alam a decenas de testigos, policías y personal sanitario, con el objetivo de demostrar la intención de matar de las acusadas.

Tras innumerables retrasos, Aisyah fue liberada tras la mediación de Indonesia el pasado el 11 de marzo, y la fiscalía propuso rebajar el cargo contra Huong de “asesinato premeditado” -penado con la muerte- a un delito de “causar daño voluntario con un arma peligrosa” -castigado con un máximo de 10 años de prisión-. Los cambios propiciaron un acuerdo entre las partes y la práctica conclusión del proceso penal.