VIDEO: Narcobrujería, la nueva modalidad que usan las pandillas y cárteles para protegerse de sus enemigos

En los últimos años los rituales de brujería con restos humanos y ofrendas a personajes como la Santa Muerte o Santo Juez son frecuentes entre las pandillas o narcotraficantes.

Por Nancy Hernández

2019-11-19 2:00:56

Cráneos y huesos alrededor de un altar a la Santa Muerte fueron encontrados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Ciudad de México cuando allanaron una serie de casas y departamentos en el centro de la metrópoli para capturar a integrantes del cártel La Unión de Tepito, dedicado a la venta de drogas al menudeo.

Según los vecinos de la zona los lugares donde se encontraron los altares funcionaban como lugar de reunión para hacer rituales de santería.

También se encontraron varias imágenes religiosas, cuchillos y restos humanos que, se supone, fueron usado para rituales similares a los del Palo Mayombe de la religión yoruba de África.

Los integrantes de la Unión Tepito usaban el altar para “tener éxito y salvarse de las balas”, según las declaraciones de los vecinos reportadas por las autoridades.

“Tradicionalmente, el esoterismo narco en países como México y Colombia ha sido una mezcla entre las creencias y rituales de la brujería y las tradiciones propias de la religión católica. Estos sincretismos están presentes tanto en la adoración a los santos apócrifos y las constantes referencias a personajes e historias bíblicas en los rituales que se llevan a cabo, como en los elementos propios de cultos como la santería”, señala en un análisis la organización Insight Crime.

La narcobrujería es una práctica que se está haciendo común entre los miembros de los cárteles de México, Colombia e incluso pandillas.

En El Salvador, en repetidas ocasiones se han encontrado altares a la Santa Muerte en las casas de cabecillas de pandillas o en las conocidas “casas destroyers”, pues en los últimos años se ha conocido que los integrantes de estas estructuras criminales le rinden tributo a la “niña blanca” y ella a cambio les da protección.

En agosto del año pasado la Fiscalía encontró un altar en un motel que era administrado por la MS en Sonsonate.

Según las declaraciones brindadas por el entonces Fiscal General Douglas Meléndez, en un cuarto se encontraron materiales usados para prácticas de brujería y ritos satánicos. En la habitación habían esculturas, imágenes, puros, licor, armas blancas y plantas que se cree que eran usadas para rituales satánicos o brujería.

Estas prácticas ocurren a lo ancho y largo de América Latina y no es solo a la Santa Muerte a quien rinden homenaje los criminales, pues también se encuentran otros personajes como el Santo Juez y San Judás Tadeo.

San Simón. Foto EDH

“Por la gracia de San Judas Tadeo que estas balas de suerte consagrada den en el blanco sin fallar, y que el difunto no sufra. Amén”, dice un fragmento de La Virgen de los Sicarios, un libro escrito por Fernando Vallejo que hace referencia a las referencias que grupos criminales hacen a diferentes santos.

San Judas se conoce como el santo de las causas justas o imposibles y se consolidó como uno de los santos que era adorado por los criminales colombianos cuando iniciaba el narcotráfico en ese país.

“Si ojos tienen que no me vean.
Si manos tienen, que no me agarren.
Si pies tienen, que no me alcancen.
No permitas que me sorprendan por la espalda.
No permitas que mi muerte sea violenta.
No permitas que mi sangre se derrame.
Tú que todo lo conoces, sabes mis pecados pero también sabes de mi fe,
No me desampares. Amén”

El fragmento anterior es parte de la oración que Rosario Tijeras, personaje ficticio de la novel de Jorge Franco, rezaba antes de salir a asesinar a sus enemigos. La plegaria estaba dirigida al Santo Juez y no está muy alejada de la realidad, puesto que en Colombia y otros países latinos es uno de los santos a quienes rinden tributo los integrantes de cárteles y pandillas.

Muchos criminales, sobre todo colombianos, lo relacionan con sus encomiendas: le rezan para que no los atraviesen las balas, para hacer invisibles los cargamentos de droga.

En El Salvador, la Santa Muerte, San Simón e incluso el conocido Santo Niño de Atocha se han convertido en los preferidos de los pandilleros. Los altares, velas y rituales en fechas y horas determinadas son llevados a cabo para pedir protección.

Velas para diferentes tipos de rituales. Foto EDH