Este lunes, el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, asistió junto a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, a la sede del Congreso Nacional Argentino para juramentarse y recibir la banda presidencial que lo acredita como Jefe de Estado.
Esto luego de que Fernández resultara vencedor en las elecciones del domingo 27 de octubre, contra un Macri que buscaba la reelección. Sin embargo, durante el magno evento una cosa llamó más la atención: el saludo tan frío e indiferente que ofreció Cristina al ahora expresidente argentino.
Todo ocurrió cuando llamaron a Macri para que impusiera la banda presidencial y oficialmente dejara en manos de Fernández el mandato del país sudamericano. En el momento en que este se dispuso a saludar a todos los funcionarios y personas que se encontraban al frente de la Asamblea y buscó estrechar la mano de Kirchner, ella le ofreció una mirada despectiva y gestos de desdén. El hecho ha causado revuelo en redes sociales donde se describe la poca tolerancia de la nueva vicepresidenta.