Unión Europea pide libertad para presos políticos y cese a la represión en Nicaragua

Un representante europeo se quejó por haber sido testigo, junto con otros 10 eurodiputados, de "la represión" del Gobierno del presidente Daniel Ortega contra los nicaragüenses.

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El diputado del Parlamento Europeo, Javier Nart, muestra una fotografía en su juventud cuando se unió a la lucha del FSLN en Nicaragua. Lamentó el rumbo que tomó el partido de gobierno. Foto AFP

Por Agencia ACAN-EFE

2019-01-27 5:24:47

Una delegación de 11 diputados del Parlamento Europeo dijo este sábado, durante su visita a Nicaragua, que está sumido en una crisis que ha dejado centenares de muertos en el marco de protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega.

Tras una visita calificada como “extraordinariamente eficaz, intensa, extensa” en Nicaragua, los eurodiputados señalaron que la parte oficialista defiende su “hipótesis” de un “golpe de Estado fallido”, que calificaron “especulativo” y carente de prueba.

Los miembros del Parlamento Europeo se mostraron impactados porque fueron testigos del asedio policial a un grupo de opositores que fueron perseguidos y retenidos “por el mero hecho de venir a vernos”.

Aunque los adversarios del Gobierno mostraron “una voluntad clara y firme de paz, en el ejercicio del legítimo derecho en la oposición política”, los eurodiputados advirtieron que “los riesgos de una guerra interna no son despreciables”, con base en palabras recientes del exmagistrado Rafael Solís, quien recién avisó de ese peligro cuando renunció al Poder Judicial de Nicaragua.

La misión del Parlamento Europeo recomendó al Gobierno de Nicaragua “facilitar” un diálogo que lleve a la solución de la crisis, mismo que requiere condiciones como la libertad de los manifestantes presos y el cese de la represión.

“Si no hay un cambio, lógicamente la Unión Europea adoptará medidas” que pueden incluir la “posibilidad de sanciones”, advirtió el eurodiputado español Ramón Jáuregui.

Nicaragua atraviesa una crisis sociopolítica que ha dejado entre 325 y 561 muertos, y de 340 a 767 detenidos, según organismos humanitarios.

Ortega reconoce 199 muertos y 340 detenidos a los que llama “terroristas”, “golpistas” y “delincuentes comunes”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) emprendió el pasado 11 de enero la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua, por ruptura del orden constitucional.

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Cualquier acto de represión del Gobierno de Nicaragua contra la población será considerado “una agresión” a la Unión Europea, afirmó el grupo de eurodiputados

“Ya hemos transmitido a las autoridades que cualquier incidencia que sufran (los nicaragüenses) lo vamos a considerar como una agresión a lo que significa el respeto que merecen los derechos que está configurados en el Tratado de Asociación (entre Centroamérica y la UE), y en consecuencia con la Unión Europea, no lo vamos a tolerar”, dijo el eurodiputado español Javier Nart.

El representante europeo se quejó por haber sido testigo, junto con otros 10 eurodiputados, de “la represión” del Gobierno del presidente Daniel Ortega contra los nicaragüenses.

“Es intolerable que las madres de los (manifestantes) presos, las madres de los muertos, tengan que ser fotografiadas y seguidas, imposible de aceptar que compañeras vuestras y compañeros (periodistas), hayan tenido que dormir en este hotel por miedo a que eran seguidos”, afirmó Nart, de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE).

“Intolerable que algunas de las personas que vinieron acá y fueron seguidas por personas no identificadas pero perfectamente identificables tuvieran que volver al hotel para ser acompañados por miembros de la Unión Europea”, insistió.

Nart, cuya ideología lo llevó a enfrentar al dictador nicaragüense Anastasio Somoza Debayle en 1979 al sur de Nicaragua, dijo sentirse “con una enorme tristeza y con el corazón muy dañado” porque el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ahora represente aquello contra lo que luchó.

“Jamás pensé que la bandera rojinegra terminaría así (…) en Nicaragua la gente tiene miedo de hablar en público, los diarios son seguidos, los medios son cerrados, la democracia no es tener un voto en la urna, sino el respeto permanente por parte del Gobierno que vence, que no es propietario del país, es gestor del país respetando la ciudadanía”, sostuvo.