Jenna Evans vive en San Diego, California, y es la protagonista de una asombrosa experiencia que supera todos los límites de la realidad. Ella está comprometida y el anillo de compromiso que luce en su mano fue a parar a su estómago porque se lo tragó mientras dormía.
La noche del miércoles 10 de septiembre ella soñaba con Bobby, su prometido. El sueño estaba relacionado con un “tren de alta velocidad y hombres malos”.
Asegura que en un momento del sueño, Bobby le dijo que tenía que tragarse el anillo para protegerlo.