Un cachorro de oso negro que rondaba cerca del lago Henry Hagg, en Oregon, Estados Unidos, fue sacrificado por las autoridades debido a su “amigable espíritu“.
Según información de CBS, el animal tenía entre dos y tres años de edad y habitaba en un bosque del estado de Washington, aunque solía visitar el parque local de Oregon para buscar comida.
Los habitantes se acostumbraron tanto a la presencia del oso que empezaron a alimentarlo y, a cambio, el animal se dejaba tomar selfies con los transeúntes que le convidaban de su comida. Era alimentado con frutos secos, semillas y maíz.
El oso era una sensación en las redes sociales ya que todo el que se topaba con su cálido espíritu podía sentirse con tal confianza que dejar pasar una foto con la criatura era inaceptable. Por lo tanto, las autoridades localizaron al animal para intentar encontrarle una solución al problema, ya que consideraron que aumentaba el riesgo de que en algún momento atacara a una persona.
Según lo informado por los expertos de vida salvaje, una reubicación no era una opción, dado que el oso se había acostumbrado a tener contacto con humanos, lo cual consideraron podría volverse letal cuando el tamaño del oso superara el de las personas.
Antes de matar al animal, la Oficina del Sheriff había pedido a las personas que dejaran de alimentar al animal y que se mantuvieran alejadas, para que regresara a su hábitat natural. Sin embargo, esto no ocurrió.
El pasado 12 de junio se reportó a través de la Oficina del Sheriff del Condado y el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Oregon que el oso negro había tenido que ser sacrificado.
“Nos entristece reportar que el oso fue “eliminado letalmente” por el Departamento de Pesca y Vida Salvaje de Oregón el día lunes en la mañana (…) este es el resultado directo de que los humanos alimenten e interactúen con los osos”
Los usuarios reaccionaron con indignación dado que el oso se había ganado la confianza y el cariño de los locales que paseaban por el parque. Muchos criticaron que el animal no haya sido trasladado a algún zoológico o santuario.
Según declaraciones que el biólogo en vida silvestre Kurt Licence dio al medio Koin, “es un ejemplo clásico de por qué imploramos a la gente que no alimente a los osos… Si bien las personas que dejaban comida para este oso tenían buenas intenciones, los osos jamás deben ser alimentados”, sentenció.