El desgarrador testimonio de Galyna Balabanova, una de las ucranianas atrapadas en Mariúpol, la ciudad portuaria más asediada por los ataques rusos, narró las medidas que han tomado decenas de personas para sobrevivir en la ciudad.
Mariúpol, en el sureste de Ucrania, se encuentra destruida en un 70% de su infraestructura por los bombardeos dirigidos desde Moscú, pero la situación se vuelve más critica a cada momento con el cerco impuesto por las tropas rusas que impide el paso de suministros básicos.
“Los vecinos se unían y habilitaban los sótanos como refugios. Ahora recogen agua de lluvia y cocinan palomas y otros animales en hogueras para poder sobrevivir. En la ciudad apenas hay medicamentos”, detalló Balabanova durante una breve entrevista para la agencia de noticias EFE.
La ciudad portuaria contaba con medio millón de habitantes, ha sido el escenario de los horrores de la guerra mientras las autoridades locales aún no pueden establecer un número de víctimas.
Escapar de Mariúpol
El país tiene tres semanas bajo la ofensiva militar rusa y la invasión del territorio, Balabanova señaló que ella pudo salir de Mariúpol el pasado 16 de marzo, mismo día que el Teatro del Drama de la ciudad que estaba funcionando como albergue subterráneo para centenares de personas que habían perdido sus casas fue brutalmente bombardeado dejando niños, mujer y ancianos entre los escombros del edificio.
“En el momento del bombardeo del teatro justo estaba saliendo de la ciudad y sólo lo oí. A las afueras de la ciudad, desde el corredor (humanitario). Se veía perfectamente cómo la ciudad estaba siendo atacada desde todas las direcciones y por todos los medios posibles” lamentó.
Aunque Mariúpol contaba con uno de los corredores humanitarios presuntamente habilitados por Moscú en una de las reuniones con los líderes estos también fueron atacados.
“Milagrosamente no nos pillaron los disparos. A partir de ese momento seguimos en nuestro transporte particular y no utilizamos el corredor oficial, bajo nuestro propio riesgo. Por el camino había más de 20 puestos de vigilancia de hombres con uniforme ruso que inspeccionaban el coche cada 500 metros. Queríamos llorar de impotencia, porque dejábamos atrás a familiares y amigos en la ciudad” agregó.
Mientras la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, afirmó “no todos los corredores humanitarios están funcionando” y agregó que al menos 4.100 personas ya han logrado salir de la ciudad, entre ellos casi 1.200 son niños.
Balabanova es una de los miles de sobrevivientes que han logrado huir de Mariupol, donde las reservas de agua y comida se están acabando y no se ha permitido la entrada de ayuda humanitaria en este tiempo indico el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
“Mariupol ha estado sometida a ataques de artillería, de aviación y tanques cada hora. Todas las calles, sin excepción, y la mayoría de las casas están destruidas (...) Las fábricas, en las que se situaban más de 15 refugios, eran atacadas todos los días” señaló la ONU a través de un comunicado.
La ciudad cuenta con una ubicación estratégica para el avance de la invasión esto ha llevado que sea el centro de los ataques en zonas residenciales, escuelas, hospitales y edificios señalados como albergues.
En su trágica experiencia Balabanova afirmó que peores momentos eran “cuando había seis aviones a la vez dando vueltas sobre la ciudad y realizando ataques continuamente. Me da miedo pensar en cómo será la situación allí a día de hoy”.
Según la joven los sobrevivientes se preguntaban “dónde se habían metido las autoridades, el alcalde e incluso la funeraria. Se preguntaban por qué ahora tenían que enterrar a sus seres queridos en sus propios jardines”.
Durante sus declaraciones a EFE Balabanova señala que el sufrimiento no ha terminado para ella pues ahora experimenta impotencia “no puedo ayudar a aquellos que me escriben pidiendo que saque a sus seres queridos de la sitiada Mariupol o que aunque sea les traiga agua y pan”.
Al igual que otros sobrevivientes Balabanova esta convencida que los rusos no solo han sitiado la ciudad “sino que han decidido borrarla de la faz de la tierra” concluyó.