Zelene Blancas, fue una maestra latina radicada en Texas, Estados Unidos, que durante 2018 se hizo famosa por un video que publicó en redes sociales de sus alumnos migrantes de primaria dándole abrazos y apretones de mano a un compañero, el cual al poco tiempo ya era viral.
Blancas trabajaba como educadora bilingüe en la escuela Dr. Sue A. Shook, en El Paso, Texas, y el pasado 28 de diciembre murió en el hospital donde durante dos meses estuvo intubada luego de que presentara varias complicaciones por COVID-19.
Su hermano, Mario Blancas dijo a CNN que la maestra, que tenía 10 años de experiencia en la docencia, dio positivo al nuevo coronavirus en octubre pasado, y aunque con las semanas fue mostrando recuperación llegó el momento en el que presentó problemas para respirar por lo que fue llevada a un centro hospitalario donde de inmediato fue conectada a ventilación artificial.
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Para Mario, Zelene fue como su segunda madre, “ella era como mi Mujer Maravilla”, acotó mientras expresa a medios locales la admiración que sentía por ella a pesar de que solo tenían cuatro años de diferencia.
Cristina Sánchez-Chavira, directora de la escuela, con quien trabajó por cuatro años, la describe como una mujer excepcional que le gustaba compartir amabilidad. “Simplemente una persona muy, muy cariñosa”, dijo a la ABCNews.
En 2018 Zelene tocó millones de corazones en el mundo al publicar el video que fue reproducido 22 millones de veces. En este se ve una fila de niños que eligen entre el menú un abrazo, un apretón de manos, un choque de puño o chocar los cinco para saludar o despedirse.
“¡Qué buena manera de terminar nuestra semana!”, escribió la maestra en el tuit sin imaginar la reacción que este video tendría.
Después de hacerse viral, la maestra dijo a medios de comunicación que lo que buscaba era que sus estudiantes sintieran que “tienen un lugar seguro al que regresar y aprender en un ambiente seguro”.
La directora del centro educativo añadió que Zelene se aseguraba de hacer de su salón de clases un lugar “cariñoso”. “Ella les enseñó a sus alumnos a ser amables entre sí y a verse realmente como una familia», agregó Chavarría.
Zelene, de 35 años, quien no sufría de otras enfermedades, luchó durante dos meses contra el COVID-19. Su entrega, esfuerzo y dedicación en todo lo que hacía es el recuerdo que mantendrá su familia después de su muerte.