Incrementan los casos de violencia por parte de los talibanes en medio de un escenario de caos y pánico, ahora los integrantes del grupo extremista han arremetido en contra de todos los hombres que no se visten acorde a sus reglamentos religiosos desde amenazas hasta palizas en las calles de la capital.
Esta vez un grupo de hombres jóvenes denunciaron que fueron sometidos a azotes por los extremistas que les detuvieron por usar pantalones jeans o de mezclilla en la vía pública, algo que según los talibanes va en contra de las normas de vestimentas recientemente impuestas y argumentaron esta acción era un delito.
El medio británico Telegraph, según un funcionario del nuevo gobierno el régimen aún está decidiendo el código de vestimenta por el cual se regirán los hombres, mientras tanto las denuncias de este tipo van en incremento.
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Una de las nuevas víctimas del régimen talibán compartió en sus redes sociales su dramática experiencia cuando se movilizaba en las calles de Kabul acompañado de un grupo de amigos cuando se encontraron con un grupo de soldados que los acusaron de faltar el respeto al Islam.
Según el relato dos de los jóvenes escaparon mientras que el resto del grupo fue golpeado, recibieron azotes en la zona del cuello e incluso amenazas a punta de pistola.
Un medio local informó que el fin de semana uno de sus reporteros había sido atacado por no usar “ropa afgana”, como las batas que cubren el cuerpo completo. Anteriormente se habían registrado otros hechos similares en hombres que usaban camisetas y jeans.
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Estos hechos continúan incrementando la tensión y el miedo entre los habitantes, pues los talibanes estarían implementando las mismas regulaciones que en la década de los 90 cuando ellos se mantenían en el poder, en dichos años cuando no llevar ropa religiosa era una falta que implicara ser golpeado o ejecutado.
Según las interpretaciones que los extremistas han hecho del Sharia las mujeres deben usar burka desde los ocho años, con estrictas prohibiciones para estudiar, trabajar, salir de casa sin su acompañante hombre, podrían representar un castigo de azotes en público hasta ejecuciones.
Aunque el vocero de los extremistas informó que se iban a respetarán a las mujeres y no desean que se conviertan en “víctimas” de la ley islámica; sin embargo, se han registrado numerosas amenazas para que las mujeres renuncien a sus trabajos y envíen a parientes hombres a reemplazarlas.
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