Imagen de referencia. Foto/AFP
China exportó a medio centenar de países 1,300 millones en equipo, dividido en aproximadamente 4,000 millones de mascarillas. 3. 37,5 millones de trajes protectores, 16.000 respiradores y 2,84 millones de kits de testeo de COVID-19.
Tras recibir los productos, hubo quejas y denuncias de la mala calidad de los productos.
Países como Holanda, España, Alemania, Finlandia, Polonia, Canadá y Estados Unidos, entre otros, tuvieron inconvenientes con los artículos recibidos para hacer frente a la crisis sanitaria. Incluso la Unión Europea (UE) a mediados de mayo debió suspender la distribución de 10 millones de mascarillas entre sus estados miembros y Gran Bretaña.
Al menos 1,5 millones de cubrebocas fueron enviados a 17 de los 27 países miembros de la UE y a Gran Bretaña.
Por ejemplo, el ministro de Salud de Polonia, Lukasz Szumowski, denunció que 600.000 de las mascarillas recibidas no contaban con los certificados europeos y no cumplían con los estándares médicos requeridos para su distribución por lo que decidieron suspender distribuciones.
ADEMÁS: OMS reitera que el coronavirus no se transmite por el aire por lo que mascarilla no es necesaria
Alemania también fue uno de los países que recibió estos productos, 11 millones de mascarillas defectuosas. “Todos basura” dijo el dueño de la empresa importadora.
La situación fue igual en Canadá y Estados Unidos.
También, la “diplomacia de las mascarillas” no se limitó únicamente a Europa y América del Norte. Países de América Latina, que cuentan con un sistema sanitario menos robusto que el europeo y el norteamericano, también recibieron artículos chinos.
TAMBIÉN: Coronavirus: cuáles son los síntomas, cómo protegerte y otras preguntas clave
Uno de los países que celebró el envío de “ayuda” fue Venezuela, donde el dictador Nicolás Maduro ha estrechado lazos con el régimen de Beijing en los últimos años.
Bolivia, Argentina, Ecuador, Brasil y Chile fueron algunos países de América Latina que recibieron productos chinos.
¿Qué respondió China ante las quejas?
Beijing anunció a fines de abril la confiscación de más de 89 millones de mascarillas de mala calidad, además de 418.000 piezas de equipos de protección, según lo informado por Gan Lin, responsable de la administración de supervisión de mercados.
No obstante, en un intento de defenderse ante la opinión pública internacional, las autoridades chinas aseguraron que las denuncias sobre la calidad de los equipos médicos “no reflejan la totalidad de los hechos”.
“Hay en realidad varios factores, como el hecho de que China tiene normas y hábitos de uso diferentes de otros países. Un uso inapropiado puede suscitar dudas sobre la calidad”, dijo el ministro de comercio, Jiang Fan.