El narcopsicópata, el criminal que devoraba los corazones de sus enemigos

Sicario de Los Zetas, famosos por desmembrar a sus víctimas y morderles el corazón

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Miguel Ángel Treviño Foto: Twitter@AnaRent

Por N. Hernández / Agencias

2020-04-18 5:28:34

Miguel Ángel Treviño, alias el Z – 40, es un símbolo de la violencia en el crimen organizado en México. El ex líder de Los Zetas tiene fama de ser sumamente cruel con sus enemigos, su carrera en el crimen inició desde muy temprana edad cuando todavía era un adolescente y vivía en Dallas Texas. Su primer eslabón fue la pandilla Los Tejanos, dedicados al narcomenudeo y al robo de vehículos.

Después empezó a trabajar para Osiel Cárdenas Guillén, fundador del entonces brazo armado del Cártel del Golfo: Los Zetas. Primero inició lavando coches, pero al ver el dominio del inglés que tenía, se convirtió en mensajero.

Con el paso del tiempo se ganó la confianza de los alto mandos y fue subiendo de posición hasta llegar a convertirse en uno de los sicarios más cercanos a Ezequiel Cárdenas, Tony Tormenta, quien fue abatido en el 2010.

Treviño fue quien impuso la “moda de desmembrar y guisar a sus enemigos”.

Una de sus crueles peculiaridades es que mordía el corazón de sus víctimas cuando aún estaban vivas con la firme creencia de que eso lo haría invencible y reclutaba a sus sicarios obligándoles a disparar a una persona al azar, según reportó Alfredo Corchado, periodista del Dallas Morning News.

“Ponía una pistola cargada en la mano de un prospecto y le ordenaba apuntar a alguien enfrente de ellos. Treviño ponía luego su mano en el corazón del sicario para medir cuán rápido latía al tiempo que gritaba: ¡Chíngatelo! Si dudaba, le pegaba un tiro en la cabeza o le daba un empleo de chivato. Dependía de su humor ese día”, escribió en su libro Midninght in Mexico.

Miguel Ángel Treviño Foto: Twitter @LetiCalderonR

A partir de la detención de Osiel Cárdenas en 2003, Los Zetas entrarían en guerra con el Cártel del Golfo hasta el 2010. La participación de los ex militares y sus métodos violentaron a niveles nunca antes vistos los lugares donde se pelearon las plazas de venta de drogas en México, dejando un rastro de cadáveres e historias terroríficas en torno a la figura del Z-40, hasta que en un operativo de la Marina, en el estado de Tamaulipas fue aprehendido el criminal tan temido junto con sus escoltas, 8 armas de alto calibre, 500 cartuchos útiles y 2 millones de dólares en efectivo.

Respecto a su detención existen muchos rumores. Hay quienes aseguran que fue un arresto pactado para hacer ver bien a las fuerzas armadas, otros dicen que el gobierno de Estados Unidos tuvo que intervenir para que se pudiera materializar el arresto; sin embargo, la información proporcionada por los cuerpos de seguridad a cargo en la región comprobaron una exhaustiva investigación del Z-40, sus seres cercanos, horarios y fuerza con la que disponía en la zona.

De tal modo que para emprender el operativo, la marina se valió de un helicóptero táctico Black Hawk y se esperó a que el líder de sicarios estuviera en un punto vulnerable y aislado de civiles para evitar daños colaterales.

El éxito del operativo resonó en todo el mundo, pues para cuando la marina detuvo a Treviño no fue necesario hacer ningún disparo.

El excriminal fue trasladado al penal federal de la Ciudad Juárez, Chihuahua y el 19 de julio del 2018, fue extraditado a EE. UU. en donde la Corte Federal de Texas abrió una investigación de narcotráfico por el trasiego de 2,000 kilogramos de cocaína.

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