El subsecretario de Estado para el hemisferio occidental de Estados Unidos, Ricardo Zúñiga, puso énfasis este martes sobre la importancia de poner un freno al autoritarismo de Daniel Ortega en Nicaragua luego de lo que Estados Unidos considera una “falsa elección”, en la cual todos los candidatos opositores están apresados por el régimen, pues a su juicio este modelo de gobernanza puede afectar a otros países de la región.
“Si no hay un esfuerzo regional para responder a estos acontecimientos, esto puede ocurrir en otros países. Es una cuestión de cumplir o no cumplir con las propias leyes del país y más que todo con el marco democrático que forman los valores de los países de Latinoamérica”, dijo el funcionario en una conferencia desde Washington.
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Zúñiga no se refirió en específico a lo que ocurre en El Salvador, pero sus declaraciones se dan un día después de que la encargada de Negocios de Estados Unidos, Jean Manes, llamara la atención sobre “el declive democrático” que ha tenido el gobierno del presidente Nayib Bukele luego que su bancada legislativa destituyera a la Sala de lo Constitucional para imponer magistrados afines el 1 de mayo pasado.
El funcionario insistió en que la democracia es el mejor de los sistemas conocidos para resolver los problemas de los países, por lo cual Estados Unidos se mantendrá “atento” a la situación de Nicaragua y la región.
“Cualquier retroceso en el marco democrático en la zona es un asunto que nos afecta a todos. Esto no es una cuestión de la política de Estados Unidos. Ese deterioro en el apoyo a la democracia nos afecta a todos, por el consenso (que hay) a favor de la democracia. “Es una dictadura. Es una autoridad que carece de cualquier mandato democrático”, remarcó Zúñiga.
Manes, por su parte, dijo este lunes que las relaciones entre la administración de Joe Biden y el presidente Nayib Bukele “no están sólidas”.
Zúñiga reiteró que Estados Unidos no reconoce las elecciones del domingo en Nicaragua, porque carecen de legitimidad al tener Ortega el control de todas las instituciones.
“Es una farsa. Lo importante es, como pueden ver en esta legislación, la atención bipartidaria por parte de Estados Unidos seguirá abocada a la situación en Nicaragua. (Ortega) Un actor que sabía que no podía ganar elecciones libres uso métodos para controlar las instituciones existentes del país, uso leyes para destruir y minar la democracia”, dijo.
Explicó que seguirán buscando una forma de presionar al régimen de Ortega a través de la ley RENACER, que permite revisar el Tratado de Libre Comercio con Nicaragua para poder modificarlo, además de buscar acciones conjuntas con Canadá y Europa para estrechar el cerco contra actores antidemocráticos como impedimento de entrada esos países, congelación de bienes y propiedades en ellos y otros.
“En Estados Unidos seguimos evaluando medidas diplomáticas y económicas que contribuyan a que el Gobierno de Ortega-Murillo rinda cuentas, y esto incluye imponer costos sobre los nicaragüenses que sean cómplices de los abusos”, dijo.
Y añadió: “Es importante subrayar que estamos actuando en conjunto con la Unión Europea y otros actores que están apoyando el retorno de la democracia en Nicaragua, vamos a tomar la medida en conjunto con otros socios de parte de esta coalición enorme incluyendo estos 26 países que han votado a favor de resoluciones en la OEA”.
Sobre las palabras de Ortega, en las cuales declaró que los presos políticos pueden irse a Estados Unidos, y ante la pregunta si ese país los recibiría, Zúñiga respondió así:
“No vamos a responder a todas las declaraciones ridículas de Ortega, las personas no pueden ser tratadas como un juego de ajedrez, usadas como piezas en ese juego. Es una situación donde hay unos actores tratando de cumplir con el marco democrático de Nicaragua y los que han tumbado ese marco”, enfatizó.