Jesse de 24 años y su padre Macklin Jiménez. Fotos Departamento de Policía del Condado de Montgomery
De acuerdo a medios locales, como MundoHispánico, el día del crimen el número de emergencias del MCPD recibió una llamada de una mujer quien reportó que un hombre estaba herido a balazos en el sótano de su casa.
Pocos minutos después otro operador del número de emergencias recibió otra llamada también de una mujer para reportar que un hombre estaba herido a balazos en el sótano de su casa.
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Cuando las dos mujeres dieron la dirección del incidente, una vivienda de la ciudad de Damascus, Maryland, los operadores del centro de emergencias se dieron cuenta que era el mismo lugar en las dos llamadas y elevaron la alerta para que varios agentes y ambulancias fueran al lugar indicado.
Damascus, es una pequeña ciudad en una zona boscosa y habitada por apenas 12,000 personas según la Oficina del Censo de Estados Unidos.
De acuerdo a la esposa e hija de la víctima, ambas también salvadoreñas, el crimen ocurrió después de una acalorada discusión en la habitación de la casa de la familia. El motivo del altercado fue la despreocupación del joven en sus responsabilidades.
La madre y la hija asentaron en su declaración que no sabían que Jesse tuviera una pistola. El origen del arma.
Jesse, tras los disparos, intentó escapar, tras media hora de persecución fue detenido.
De acuerdo a un comunicado de prensa del MPDDC, Macklin Jiménez era originario del cantón El Mogotillo en San Alejo, La Unión.
Cuando se hizo ciudadano de Estados Unidos Jiménez comenzó a trabajar como empleado administrativo de los archivos criminales de la corporación y en donde rindió más de 20 años de servicio manera ininterrumpida.