¿Quién en el mundo católico no ha escuchado o cantado en la misa o celebraciones eucarísticas el popular himno “Ángeles de Dios”?
“Hay ángeles volando en este lugar, en medio del incienso, encimado del altar, subiendo y bajando, en todas direcciones…”, dice la letra que se conoce en El Salvador por el videoclip del grupo musical cristiano Dei Verbum.
Pero su intérprete más conocido es el sacerdote brasileño Marcelo Rossi, un telepredicador y compositor carismático muy popular que el domingo anterior fue agredido por una mujer que lo lanzó del altar donde oficiaba la misa.
La joven traspasó la seguridad del lugar para lanzar de la tarima al reconocido religioso brasileño durante una misa en Cachoeira Paulista. A pesar de la caída, el padre Rossi no resultó herido. La Policía informó sobre la detención de la mujer.
Alto y de complexión atlética, nacido el 20 de mayo de 1967, Marcelo Rossi fue criado en Santana, en la zona norte de Sâo Paulo.
Autor de libros y alta demanda de discos con sus composiciones en el mercado, el padre Marcelo es conocido por oficiar una misa singular, con himnos a cargo de una banda pop y llenando escenarios con 50,000 personas o más. Sus celebraciones litúrgicas son transmitidas por la cadena O Globo, la más importante de Brasil, que las difunde a Latinoamérica y Europa por cable.
En el momento de la agresión, el sacerdote no fue lanzado desde un presbiterio normal, con gradas, sino desde un escenario con un proscenio de medio metro de altura.
A lo largo de su vida sacerdotal, el padre Marcelo ha recibido desde la ovación de los fieles hasta las críticas incluso entre los sectores tradicionalistas de la Iglesia por oficiar una misa muy jubilosa y fuera de serie.
En una ocasión incluso tuvo que cerrar la nave industrial que le servía de iglesia y a la que llamaba el “Templo Bizantino”, porque los vecinos se quejaron del ruido. Es tal la cantidad de fieles que recibe que ninguna iglesia tradicional puede darles cabida a todos, que lloran y cantan a voz en cuello como si fuera un sacro concierto pop.
Padre Rossi salió ileso del ataque
“Me salvé… fue un milagro”, declaró el padre Rossi, por no haber sufrido una lesión grave por la caída más que en una pierna y se mostró convencido de que “la Virgen María pisó la cabeza de la serpiente”, que lo atacó pero no consiguió aniquilarlo.
“estou ótimo” diz padre marcelo rossi após ser empurrado do palco durante missa pic.twitter.com/EEK8neLBMj
— Alfinetei (@aIfinetei) 14 de julio de 2019
“Créeme, fui salvo. Fue un milagro. No me golpeé la cabeza. Todo el mundo sabe que tengo un problema con mi columna vertebral. Él no tocó la columna vertebral. Se lastimó mucho la pierna, pero todo estaba arreglado. Solo gracias a Dios, amén”, dijo el sacerdote momentos después del ataque.
“Gloria a Dios, no fue mío, fue lo divino. Más que nunca tuve la experiencia del milagro de la Madre (Nuestra Señora)”.
“Te lo confieso. Fui a ver más tarde y … Misericordia. Realmente no hay una explicación. No me puedo defender. Era solo la Madre misma. Gracias a Dios estoy aquí, para servir y más que nunca a la guerra, porque has visto la furia del enemigo, pero Dios es más grande”, afirmó.
La mujer que lo atacó era una técnica de enfermería de 32 años que viajó de Río a Cachoeira Paulista acompañada por su hijo de 2 años en una peregrinación. Ella y los demás miembros del grupo fueron llevados a una estación de policía, pero luego fueron liberados, pues el padre dijo que no presentaría ninguna denuncia.
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