Qasem Soleimaní, el general iraní que murió en bombardeo ordenado por Trump

El líder supremo iraní, Ali Jameneí, designó a Esmail Qaaní como el nuevo jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica, tras la muerte de Soleimaní

Uno era el hombre clave de la influencia iraní en Oriente Medio, el otro, el hombre de Irán en Irak. Ambos enemigos número uno de Estados Unidos desde hace décadas.

Por Agencias

2020-01-03 11:42:04

El ataque que mató al general iraní Qasem Soleimaní en Irak “salvó vidas de estadounidenses” al evitar un “ataque inminente”, según dijo este viernes el secretario de Estado, Mike Pompeo, en una entrevista con la cadena de televisión CNN.

El general Soleimaní era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución y ha estado presente sobre el terreno en Siria y en Irak, supervisando a las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.

“No puedo dar muchos detalles sobre la naturaleza de la amenaza, pero la ciudadanía debe saber que la decisión del presidente (Donald Trump) de eliminar a Soleimani del campo de batalla salvó vidas estadounidenses”, sostuvo Pompeo.

Soleimaní murió a los 63 años en Bagdad, en un bombardeo selectivo que tuvo lugar en la madrugada de este viernes, después de que las tensiones aumentaran en los pasados días entre Washington y Teherán con el asalto de seguidores de la Multitud Popular a la Embajada estadounidense en Bagdad el 31 de diciembre, cuando consiguieron irrumpir en el complejo y quemar una pequeña parte del mismo.

Soleimaní ya lideraba la Fuerza Quds cuando Estados Unidos invadió Afganistán en 2001. Se mantuvo lejos de los focos durante décadas, pero reapareció tras el inicio de la guerra en Siria en 2011, con el apoyo de Irán al régimen de Bashar al Asad.

Dijo que estuvo en el Líbano con el Hezbolá chiita durante la mayor parte del conflicto israelo-libanés de 2006. 

Soleimaní fue era responsable de las operaciones de la República Islámica en el extranjero y una de las personas más populares de Irán y un temido adversario de Estados Unidos y sus aliados.

También se convirtió en el hombre clave de la influencia iraní en Oriente Medio, donde reforzó el peso diplomático de Teherán, particularmente en Irak y Siria.

Según una encuesta de 2018, el 83% de los iraníes tenía una opinión favorable de Soleimani, mejor que el presidente Hassan Rohani.

General Qasem Soleimani. Foto EFE

Pompeo dijo que Soleimani “planificaba activamente” en la región “una gran acción, según su propia descripción, que hubiese puesto en riesgo cientos de vidas de estadounidenses”.

“El riesgo de no hacer nada era enorme”, añadió. “Las agencias de inteligencia hicieron esa evaluación y el presidente Trump actuó de manera decisiva anoche”, dijo Pompeo.

El responsable de exteriores de EE.UU. dijo que después de la muerte de un contratista estadounidense en Irak el 27 de diciembre, el Gobierno de Trump observó “el flujo de inteligencia mencionando los viajes de Soleimani por la región y el trabajo que hacía para poner más estadounidenses en peligro”.

“Llegó el momento de tomar esta acción para desbaratar su plan, disuadir más agresiones de Qasem Soleimani y el régimen iraní, como asimismo para tratar de aliviar las tensiones en la situación”, dijo el funcionario.

La portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, indicó que Pompeo habló en las últimas horas con el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab; el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, y el miembro del Politburó del Partido Comunista de China, Yang Jiechi.

En sus llamadas Pompeo “discutió la reciente decisión del presidente (Donald) Trump de tomar una acción ofensiva para eliminar a Qasem Soleimani en respuesta a amenazas inminentes para la vida de estadounidenses”, y les aseguró que “Estados Unidos sigue comprometido con aliviar las tensiones”.

Pompeo agradeció a los funcionarios británico y alemán por “sus recientes declaraciones en reconocimiento de la continua amenaza agresiva que representa la Fuerza Qud”.

“Debido a los ataques de la milicia respaldada por Irán en el predio de la Embajada de EE.UU., todas las operaciones consulares están suspendidas y los ciudadanos estadounidenses no deben acercarse a la embajada”, afirmó el comunicado.

El Pentágono informó de que el ataque, en el que murió también el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, buscaba “disuadir” futuros planes de Irán.

“El general Soleimaní estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región”, afirmó el Pentágono en un comunicado.

Por su parte, el líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatola Alí Jameneí, aseguró este viernes que quienes asesinaron al comandante Soleimaní se enfrentan a una “dura venganza”.

“Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimaní y de otros mártires en el ataque deben esperar una dura venganza”, agregó el líder en un comunicado publicado está mañana en su web oficial tras la muerte de Soleimaní.

Jamenei subrayó este viernes que el “mártir Soleimaní es una figura internacional de la Resistencia, y todos los devotos de la Resistencia son ahora sus vengadores”.

El gobierno iraní, asimismo aseguró que la vía de Soleimaní continuará y que hará rendir cuentas a EE.UU. por el asesinato.

El presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró que “la bandera de la dignidad y firmeza de ese gran mártir permanecerá izada por el gran número de los soldados islámicos y continuará con más fuerza el glorioso camino del sacrificio y la resistencia”.

El ataque tuvo lugar después de que el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aplazara su viaje hoy a Ucrania, Bielorrusia, Kazajistán y Uzbekistán debido al asalto a la embajada estadounidense en Bagdad.

Nuevo jefe de la Fuerza Quds

El líder supremo iraní, Ali Jameneí, también designó a Esmail Qaaní como el nuevo jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica, tras la muerte del General Qassem Soleimaní por parte de Estados Unidos.

“Tras el martirio del glorioso general Qasem Soleimaní, nombro como comandante de la Fuerza Quds al general de brigada Esmail Qaani”, dijo el líder en un comunicado publicado en su web oficial.

Qaaní “ha sido uno de los comandantes más distinguidos del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución en la defensa sagrada (guerra Irán e Irak 1980-1988) y ha servido en la Fuerza Quds en la región durante muchos años junto al comandante mártir”.