Lisa Montgomery: la historia oculta sobre la primera mujer ejecutada en Estados Unidos en 67 años

Según la defensa, un historial de abusos sexuales, torturas y castigos crueles fueron los causantes de trastornos disociativos y bipolaridad que llevaron a Montgomery a no estar consciente de su realidad.

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Montgomery fue condenada en 2004 por estrangular a Bobby Jo Stinnett, de Missouri -embarazada de ocho meses. Foto The Grosby Group

Por N. Hernández / Agencias

2021-01-17 5:24:25

Lisa Montgomery, quien era la única mujer en el corredor de la muerte federal de Estados Unidos, fue ejecutada el 13 de enero. Ella fue sentenciada a muerte por haber estrangulado a Bobbie Jo Stinnett, de 23 años, cuando esta estaba embarazada de ocho meses. Montgomery extrajo al bebé del útero de la joven madre.

La ejecución de Montgomery acaparó la atención en medios de todo el mundo, incluso Amnistía pidió clemencia al Gobierno de Estados Unidos para que no fuera ejecutada, pero a pesar de ello fue ejecutada el 13 de enero en una prisión de Terre Haute, Indiana, después de que la Corte Suprema de Estados Unidos levantara una suspensión de última hora dictada ese mismo día por el juez James Hanlon.

Una mujer parada junto a Montgomery durante el proceso de ejecución le quitó la mascarilla a la reclusa y le preguntó si tenía unas últimas palabras. Montgomery respondió “No” y no dijo nada más. Fue declarada muerta a las 01:31 (06:31 GMT).

“El estado mental actual de la sra. Montgomery está tan separado de la realidad que no puede comprender racionalmente el motivo del gobierno para ejecutarla”, escribió el juez Hanlon.

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Enfermedad mental y abusos desde su niñez

La ejecución ha sido bastante cuestionada porque tanto el juez como los abogados consideran que Montgomery no tenía las capacidades mentales para entender qué estaba pasado. Sus abogados habían argumentado que padecía una enfermedad mental causada por graves abusos que sufrió cuando era niña.

La abogada de Montgomery, Kelley Henry, dijo que todos los que habían participado en la ejecución “deberían sentir vergüenza (…) El gobierno no se detuvo ante nada en su empeño por matar a esta mujer herida y delirante. La ejecución de Lisa Montgomery estuvo lejos de la justicia”.

Desde un principio, los abogados y activistas opositores a la pena de muerte argumentan que la mujer tenía problemas mentales y fue víctima de abuso, por tanto merecía misericordia.

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La media hermana de Montgomery, Diane Mattingly, es una de las personas que no están de acuerdo con la ejecución, pues ella presenció y vivió parte de los abusos de los que fue víctima su hermana menor, pero logró liberarse del resto de maltratos.

Lisa Montgomery. Foto agencia AFP

Mattingly y Montgomery vivieron juntas hasta los 8 y 4 años de edad, respectivamente. Ella asegura que en ese tiempo el abuso físico, psicológico y sexual estaban al pie del día por parte de su madre Judy Shaughnessy y sus novios.

Las medias hermanas se volvieron a encontrar 34 años después en una sala de audiencias donde los fiscales tenían el firme propósito de convencer al jurado de condenar a muerte a Montgomery.

“Sacaron a una hermana y la pusieron en un hogar lleno de amor y la criaron y tuvo tiempo para sanar. La otra hermana se quedó en esa situación, y fue de mal en peor. Y luego, al final, estaba destrozada”, dijo Mattingly.

Los abogados de Montgomery argumentan que debido a una combinación de años de horribles abusos y una serie de problemas psicológicos, nunca debería haber recibido la pena de muerte. Creen que en el momento del crimen, Montgomery estaba en estado psicótico y fuera de contacto con la realidad.

El equipo legal actual de Lisa Montgomery ha realizado unas 450 entrevistas con familiares, amigos, médicos y trabajadores sociales. Juntos han expuesto la disfunción familiar, abuso, negligencia, drogas y enfermedades mentales no tratadas alrededor de la sentenciada.

La defensa de Montgomery ha argumentado que los abusos hacia ella fueron incluso antes de que ella naciera y una muestra de ello es que nació con síndrome de alcoholismo fetal porque su madre Judy Shaughnessy bebió mucho durante el embarazo. El diagnóstico ha sido respaldado por múltiples expertos médicos.

Según Mattingly cuando ella y su hermana eran jóvenes la madre las golpeaba y aplicaba crueles castigos como tapar la boca de Montgomery o echar desnuda a Mattingly a la nieve.

Cuando el padre biológico las abandonó, las dos niñas se quedaron con la madre y los novios que llevaba a casa. Mattingly dice que al menos uno de ellos comenzó a violarla.

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“Judy era manipuladora y, odio usar esta palabra, pero malvada. Disfrutaba torturando a las personas que la rodeaban. Ella se alegraba de eso”, contó.

Cuando la hermana mayor salió de la casa con la ayuda de servicios sociales, Montgomery fue víctima del nuevo esposo de su madre, quien según declaraciones de sus otros hijos, era un alcohólico violento que comenzó a abusar sexualmente de Montgomery antes de su adolescencia.

Según las investigaciones de los abogados, la familia se mudó de casa docenas de veces, pero fue en Sperry, Oklahoma, donde el abuso se convirtió en algo más parecido a la tortura.

Los medios hermanos de Montgomery y otras personas que pasaron tiempo con la familia aseguran que el padrastro construyó un cobertizo donde él y a veces sus amigos aprovechaban para violarla y golpearla. Además, su madre empezó a traficar con ella y permitía que obreros como electricistas o plomeros abusarán sexualmente de ella a cambio de reparaciones.

Pero Montgomery no siempre guardó silencio, cuando era adolescente le contó a un primo que los hombre la ataban, golpeaban e incluso orinaban encima de ella. Sin embargo, y a pesar de ser un asistente del alguacil, el primo no hizo nada. De hecho, la llevó de regreso a casa y la dejó en manos de sus abusadores.

También el caso fue expuesto ante un juez cuando la madre de Montgomery se divorció de su segundo esposo, pues ambas declararon sobre los abusos que sufrían. El juez regañó a Shaughnessy por no denunciar el abuso, pero no hizo nada al respecto.

“Hubo tantas oportunidades en las que la gente podría haber intervenido y evitado esto”, dice el abogado Henry.

El primo de Montgomery asegura que vive con “arrepentimiento por no haber hablado sobre lo que le pasó a Lisa”.

Un matrimonio con abusos

A los 18 años Montgomery se casó con su hermanastro y fue madre de cuatro hijos en cinco años, pero en la relación siguieron los abusos. Uno de los hermanos de ella encontró una película casera que mostraba al esposo de Montgomery violándola y golpeándola: “Fue violento, como una escena de una película de terror. Me sentí enfermo al ver el video. No sabía qué hacer ni cómo hablar con mi hermana al respecto”, dijo.

Durante su matrimonio, amigos y familiares empezaron a notar la tendencia de Montgomery de retraerse hacia “un mundo propio”.

Según Henry, esta fue fue una señal temprana de sus enfermedades mentales, que incluyen trastorno bipolar, trastorno de estrés postraumático complejo, trastorno disociativo y lesión cerebral traumática. En este tiempo, se separó de su primer esposo y se casó con Kevin y empezó a decir que estaba embarazada, pero ella se esterilizó después de su cuarto bebé.

Una teoría que sus abogados propusieron con respecto a la cadena de eventos que condujeron al asesinato es que Montgomery temía que su exmarido expondría sus mentiras sobre el embarazo y las usaría en su contra mientras buscaba la custodia de sus hijos.

“Había mucha presión sobre ella en ese momento”, dice Henry, quien describe al exmarido de Montgomery como cruel y acosador. “Ella estaba completamente apartada de la realidad”.

Una joven muy querida en Skidmore

No obstante, a pesar de este contexto, muchas personas están de acuerdo con la ejecución de Montgomery. En la pequeña ciudad de Skidmore, Misuri, el crimen cometido por Montgomery aún no se olvida y muchos creen que los momentos finales de Bobbie Jo Stinnett fueron tan horribles que la sentencia de muerte está justificada.

Lisa Montgomery y Bobbie Jo Stinnett se conocieron en internet por su amor por los perros. Se mantuvieron en contacto durante semanas en un foro para criadores y entusiastas de la raza rat terrier. Montgomery le dijo a Stinnett que ella también estaba embarazada y la pareja compartió historias de embarazo.

En diciembre de 2004, Montgomery condujo unos 280 kilómetros desde su casa en Kansas hasta Skidmore, donde tenía una cita para ver unos cachorros propiedad de Stinnett. Pero no era Montgomery a quien esperaba Stinnett, era una mujer que se llamaba Darlene Fischer.

Fischer era un nombre que Montgomery usaba cuando comenzó a enviar mensajes a Stinnett desde una dirección de correo electrónico diferente, preguntando por uno de sus cachorros. Cuando Stinnett abrió la puerta, Montgomery sujetó a la mujer embarazada, la estranguló con un trozo de cuerda y tomó al bebé de su útero.

Los investigadores se dieron cuenta rápidamente de que “Darlene Fischer” no existía y rastrearon a Montgomery al día siguiente utilizando su correo electrónico y la dirección IP de su computadora. La encontraron cuidando una niña recién nacida, decía que dio a luz el día anterior. Su historia se vino abajo rápidamente y confesó el asesinato.

La pequeña ciudad agrícola de Skidmore tiene cerca de 250 habitantes y todos conocían a Bobbie Jo Stinnett. Los amigos la recuerdan como una buena estudiante que amaba los caballos y los perros. Le gustaba ir al río Nodaway a nadar y jugar Nintendo en pijamadas. Era tranquila y amable, dicen. Cuando fue asesinada, estaba recién casada y embarazada de su primer hijo.

Cada año, los exalumnos de la clase del año 2000 de la escuela secundaria Nodaway-Holt RVII se reúnen para conmemorar el aniversario de la muerte de su compañera.

Reúnen fondos e intentan hacer algo bueno para la madre de Stinnett: “El año pasado, le regalamos flores, le dimos una tarjeta de regalo de más de US$100 y luego pagamos la factura del agua”, dice Jena Baumli.

A pesar de los documentales, publicaciones en medios como el The New York Times donde se debate la sentencia, en esta pequeña ciudad no hay debate alguno.