León XIV apeló este sábado a la doctrina social de la Iglesia «como instrumento de paz y diálogo para construir puentes de fraternidad universal», en una audiencia con miembros de la Fundación ‘Centesimus Annus Pro Pontifice’.
«Ayudémonos unos a otros, como exhorté la noche de mi elección, a construir puentes, con diálogo, con el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo siempre en paz», dijo el papa, en su reunión en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano.
Todo esto, agregó el pontífice estadounidense, «no se improvisa», sino que forma parte de «un entramado dinámico y continuo de gracia y libertad».
«Vosotros tenéis la oportunidad de mostrar que la Doctrina Social de la Iglesia, con su propia mirada antropológica, pretende favorecer un verdadero acceso a las cuestiones sociales».
Ante ello, León XIV hizo hincapié en «un aspecto fundamental», basado «en la construcción de la ‘cultura del encuentro’ mediante el diálogo y la amistad social».
«Ya el papa León XIII –que vivió en un tiempo histórico de transformaciones trascendentales y disruptivas– se propuso contribuir a la paz estimulando el diálogo social, entre el capital y el trabajo, entre las tecnologías y la inteligencia humana, entre las diferentes culturas políticas, entre las naciones», agregó.
A su vez, el recién elegido pontífice estadounidense también hizo referencia al difunto papa Francisco en su discurso de este sábado.
«El papa Francisco usó el término ‘policrisis’ para evocar el dramatismo de la situación histórica que vivimos», comentó.
Según agregó, se trata de una realidad en la que «confluyen guerras, cambios climáticos, crecientes desigualdades, migraciones forzadas y contrapuestas, pobreza estigmatizada, innovaciones tecnológicas disruptivas, precariedad del trabajo y de los derechos».
«En cuestiones tan importantes, la Doctrina Social de la Iglesia está llamada a aportar claves interpretativas que pongan en diálogo ciencia y conciencia, dando así una contribución fundamental al conocimiento, a la esperanza y a la paz», aseguró León XIV.
El estadounidense Robert Francis Prevost, elegido pontífice el pasado 8 de mayo, estará de nuevo mañana domingo en el foco de la atención mundial al celebrarse su misa de inicio de pontificado.
Se prevé la presencia de unas 250.000 personas en el Vaticano y alrededores, y la asistencia de unas 150 delegaciones de países que tomarán parte en la ceremonia con mandatarios de todo el mundo.
León XIV insiste en su compromiso social ante los embajadores extranjeros

El papa León XIV reafirmó este viernes su compromiso social, llamó a luchar contra las «desigualdades globales» y las «condiciones indignas de trabajo», e hizo referencia a su propia historia migratoria, durante su primer encuentro con los embajadores acreditados ante el Vaticano.
El nuevo pontífice, nacido en Estados Unidos y nacionalizado peruano, pidió «remediar las desigualdades globales, que trazan surcos profundos de opulencia e indigencia entre continentes, países e, incluso, dentro de las mismas sociedades».
«La Santa Sede no puede eximirse de hacer sentir su propia voz ante los numerosos desequilibrios y las injusticias que conducen, entre otras cosas, a condiciones indignas de trabajo y a sociedades cada vez más fragmentadas y conflictivas», añadió el papa, durante el encuentro en la Sala Clementina del Palacio Apostólico.
El sucesor de Francisco volvió a explicar que eligió su nombre en referencia a» León XIII, el papa de la primera gran encíclica social, la Rerum novarum.
El texto, publicado en 1891, esboza la doctrina social de la Iglesia en el contexto de la primera gran revolución industrial.
Durante el encuentro, el papa se presentó como un «ciudadano, descendiente de inmigrantes, que a su vez ha emigrado».
Robert Francis Prevost, hijo de un padre de origen italiano y francés y madre de origen español, pidió que se protegiera «la dignidad de cada persona», desde «el niño por nacer hasta el anciano, desde el enfermo al desocupado, sean estos ciudadanos o inmigrantes».
En su discurso, hizo hincapié en la «familia, fundada sobre la unión estable entre el hombre y la mujer» y defendió las posiciones tradicionales de la Iglesia católica sobre el matrimonio y el aborto.
León XIV, quien vivió más de 20 años en Perú, recordó su paso por «América del Norte, América del Sur y Europa», una trayectoria que «pone de manifiesto esta aspiración de traspasar los confines para encontrarse con personas y culturas diferentes».
El papa, de 69 años, también se refirió a los «desafíos que caracterizan nuestro tiempo» y citó la causa ecológica por primera vez, antes de mencionar nuevamente el tema de la inteligencia artificial.
El estadounidense llamó además a «revitalizar la diplomacia multilateral», al desarme, al diálogo interreligioso y al «pleno respeto de la libertad religiosa en cada país».
La Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con 184 países, unos 90 de los cuales tienen representación oficial en Roma, así como con la Unión Europea y la Soberana Orden de Malta.