Papa Francisco critica con dureza el populismo y el deterioro de la democracia

Al iniciar su viaje apostólico al país donde nació la democracia, el Pontífice opone la buena política a la búsqueda de popularidad

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El Papa Francisco durante una visita a Grecia. Foto AFP

Por EFE

2021-12-04 6:17:50

El papa Francisco advirtió hoy en Grecia que en Europa y en el resto del mundo se está registrando “un retroceso de la democracia”, sobre todo debido a los populismos y a “la distancia de las instituciones”, durante su discurso a las autoridades en el primer día de su viaje a Grecia.

Francisco llegó a Atenas procedente de Chipre y su primer acto fue la visita de cortesía y reunión con la presidenta, Katerina Sakelaropul, y el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, antes de recordar en su discurso que en Grecia nació la democracia y advertir que “no se puede dejar de constatar con preocupación cómo hoy, no sólo en el continente europeo, se registra un retroceso de la democracia”.

“Mientras, el autoritarismo es expeditivo y las promesas fáciles propuestas por los populismos se muestran atrayentes. En diversas sociedades, preocupadas por la seguridad y anestesiadas por el consumismo, el cansancio y el malestar conducen a una suerte de escepticismo democrático”, analizó el pontífice.

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Para el Papa, este escepticismo sobre la democracia “está provocado por la distancia de las instituciones, por el temor a la pérdida de identidad y por la burocracia” y agregó que el remedio es “la buena política”.

Los regímenes autoritarios se vuelven más opresivos y los autócratas más descarados. Por ello instó “a pasar del partidismo a la participación; del mero compromiso por sostener la propia facción a implicarse activamente por la promoción de todos”.

El remedio a esto “no está en la búsqueda obsesiva de popularidad, en la sed de visibilidad, en la proclamación de promesas imposibles o en la adhesión a abstractas colonizaciones ideológicas, sino que está en la buena política. Porque la política es algo bueno y así debe ser en la práctica, en cuanto responsabilidad suprema del ciudadano, en cuanto arte del bien común”, subrayó.

En seguida citó las palabras que Homero puso en boca de Aquiles: ‘Me es tan odioso como las puertas del Hades quien piensa una cosa y manifiesta otra’ ”.

Y deseó que “a las seducciones del autoritarismo se responda con la democracia; que a la indiferencia individualista se oponga el cuidado del otro, del pobre y de la creación, pilares esenciales para un humanismo renovado, que es lo que necesitan nuestros tiempos y nuestra Europa”.

Ante los desafíos “como la defensa del clima, la pandemia, el mercado común y las pobrezas extendidas”, Francisco insistió en la necesidad de defender el multilateralismo de las “excesivas pretensiones nacionalistas” y “para poner las exigencias comunes ante los intereses privados”.

También recordó los últimos incendios en Grecia y la tristeza de ver “cómo muchos olivos centenarios ardieron en los últimos años” por lo que insistió “en que los compromisos asumidos en la lucha contra el cambio climático se compartan cada vez más y no sean de fachada, sino que se lleven adelante con seriedad; que a las palabras sigan los hechos, para que los hijos no paguen una vez más la hipocresía de los padres”.