Tras conocerse sobre la captura de Dairo Antonio Úsuga David, alias "Otoniel", el temido jefe del Clan del Golfo y el narcotraficante más buscado de Colombia, medios del país sudamericano revelaron detalles del complejo operativo que puso fin a su trayectoria criminal.
"Alto, soy 'Otoniel', no me maten", dijo el capo de 50 años a un soldado de las Fuerzas Especiales que le apuntó con su fusil en el momento en que fue localizado solo entre un matorral, detalló El Tiempo.
Alias "Otoniel" había logrado evadir en reiteradas ocasiones a policías y militares cambiando constantemente de ubicación en la región de Urabá, una zona con una complicada topografía que dificultaba los procedimientos en su contra, dice una publicación de ese medio colombiano.
Sin embargo, las autoridades han manifestado que en esta oportunidad estudiaron minuciosamente la estrategia de seguridad que utilizaba el capo para escapar, pero que esta última vez le falló a él.
"Este es el golpe más duro que se le ha propinado al narcotráfico en este siglo en nuestro país y es solamente comparable con la caída de Pablo Escobar en los años 90", aseguró tras el arresto el presidente de Colombia, Iván Duque.
El mandatario añadió que la captura de "Otoniel" fue resultado de una "operación conjunta, articulada y meticulosa" en la que intervinieron centenares de miembros de la Policía, el Ejército, la Infantería de Marina y la Fuerza Aérea y que recibió el nombre de "Operación Osiris", una continuación de la "Agamenón".
El operativo fue diseñado con la información recopilada por la Policía, sustentada en seguimientos técnicos, mapas satelitales y varios testimonios, prosigue el medio local.
De esa manera, se armó el procedimiento de captura el pasado 15 de octubre y se decidió lanzar la madrugada del sábado, detalló el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro.
Fueron dos tareas prioritarias las que se fijaron en el plan: la primera evitar que la operación se filtrara, pues "Otoniel" tenía establecidos en la zona un sistema de alertas y ocho anillos de seguridad con distancia entre uno y tres kilómetros que le notificaban sobre la presencia de las autoridades por la región y la otra impedir que al detectar a los los agentes y militares se pudiera reunir con las redes de apoyo que lo ayudaban a moverse y lo protegían.
Para ello se estableció en el mapa un cuadrado de cinco kilómetros alrededor de la ubicación del narcotraficante que en las últimas semanas pasaba las noches a la intemperie, indicó El Tiempo.
El director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, aseguró que sus hombres tenían claro "que Otoniel no acudía a viviendas, ni se comunicaba por celular" y que "50 expertos de inteligencia satelital" siguieron cada movimiento suyo en las últimas semanas.
Agencias de Estados Unidos y del Reino Unido apoyaron con el "trabajo satelital" que les permitió identificar los anillos de seguridad que poseía "Otoniel" a detalle con lo que, incluso, sabían "que estaba comiendo" y que "su plato favorito era un animal de las selvas de Urabá", dijo el general Vargas.
De esa manera, descubrieron que el capo se movía tradicionalmente con un reducido grupo de escoltas y que al detectar la presencia de las autoridades no se enfrentaba a estas sino que él se adentraba en la zona selvática o escapaba con dirección al mar Caribe, que se encuentra a lo largo de la zona en la que dominaba hace más de una década.
Pero la estrategia no le funcionó la mañana del sábado, pues al parecer desconocía que desde un día antes había sido rodeado con "más de 500 hombres de fuerzas especiales del Ejército, hombres de Infantería de Marina bloqueando los corredores fluviales, la Fuerza Aérea dándonos toda la cobertura con sus plataformas de inteligencia y moviendo tropas de diferentes zonas del país, 22 helicópteros de la Fuerza Pública e insertamos tropas en varios sitios", explicó el general Navarro.
Añadió que "Otoniel" no logró escapar y a las 3:00 de la tarde estaba siendo arrestado por unidades del Ejército.
En las primeras imágenes divulgadas de "Otoniel" se le ve sonriente, vestido con pantalón y camiseta negra y con la manos atadas a la espalda, cuando es conducido por soldados armados con fusiles luego de bajar de un helicóptero militar.
Además de los 128 órdenes de captura que tiene en Colombia por delitos como narcotráfico, extorsión, homicidio, desplazamiento forzado, tráfico de armas, conformación de grupos armados, concierto para delinquir y delitos de lesa humanidad, entre otros, sobre "Otoniel" pesan siete sentencias condenatorias y una solicitud de extradición de Estados Unidos.
Sobre la extradición, Duque dijo: "trabajaremos con las autoridades para lograr también ese cometido", pero aclaró que eso no debe ser un obstáculo "para que también se conozca toda la verdad sobre el resto de sus crímenes en nuestro país".