La investigación que ha realizado la Fiscalía del Estado de Coahuila reveló que el estudiante de sexto grado de primaria, de 11 años, que protagonizó una masacre en el colegio Cervantes de Torrén, utilizó armas que eran propiedad de su abuelo.
El abuelo, identificado como José Ángel, fue detenido este martes. Las autoridades explicaron que el hombre no tenía permiso para portarlas y que indagarán cómo hizo para adquirirlas.
El ataque, que sucedió el pasado 10 de enero, dejó como resultado dos muertos y seis heridos.
Autoridades mexicanas dijeron que las armas estaban en la casa familiar del joven y que posiblemente fue allí donde el menor las pudo agarrar.
Según las investigaciones preliminares, el niño pidió permiso para ir al baño, después de 15 minutos, la maestra fue a buscarlo y este salió con dos armas disparando e hiriendo a maestros y a sus compañeros. Luego, tras hacer varios disparos, se detuvo y se pegó un tiro en la cabeza.