Una niña londinense de seis años halló un mensaje dentro de una caja de tarjetas navideñas en la que un preso en China solicitaba desesperadamente ayuda.
“Somos presos extranjeros en la cárcel de Shanghai Qinqpu que China obliga a trabajar contra nuestra voluntad. Por favor ayúdennos y notifiquen a la organización de derechos humanos”, decía la carta.
La niña encontró el escalofriante mensaje mientras colocaba una dedicatoria a sus tarjetas, que mostraban tiernos gatitos con gorros de Navidad.
La menor contó a medios que sintió un poco de tristeza cuando supo el significado del mensaje.
Por su parte, la cadena británica de tiendas de comestibles Tesco, donde los padres de la niña compraron las tarjetas, ha detenido la producción en una fábrica en China desde que un diario británico dijo que la fábrica empleaba mano de obra forzada para producir tarjetas de Navidad.
La gran cadena dijo el domingo que detuvo la producción e inició una investigación cuando el diario Sunday Times publicó la nota sobre las condiciones laborales en la fábrica.
Tesco dijo que jamás permitirá el empleo de mano de obra presa en su cadena de proveedores.