El video que muestra a una niña de 6 años llorando y suplicando a unos policías que no la arresten en una escuela pública en Florida, Estados Unidos, ha causado indignación y ha avivado el debate sobre este tipo de procedimientos contra menores de edad.
Las imágenes difundidas el pasado 25 de febrero fueron captadas por la cámara portátil de uno de los agentes y fueron compartidas a medios de comunicación por abogados de la familia de la pequeña, Kaia Rolle, porque querían mostrar cómo se desarrolló ese procedimiento, indicó la BBC.
El hecho ocurrió el 19 septiembre de 2019, tras un berrinche que hizo la niña porque quería usar sus gafas de sol y golpeó y pateó a empleados de la escuela Luscious and Emma Nixon Academy de Orlando, indican medios internacionales.
“¿Para qué son esas?” se escucha a la niña preguntar en el video, señalando los cinchos usados por el agente para maniatarla.
“Son para ti”, responde el agente Dennis Turner mientras otro policía los aprieta alrededor de sus muñecas y la niña empieza a llorar.
“¡Ayúdenme, ayúdenme, por favor”! exclama Kaia en la grabación. Cuando es llevada al vehículo, dice “No quiero que me metan a una patrulla policial”.
El segundo policía, que no fue identificado, responde: “¿Cómo que no quieres? Tienes que”.
“¡Por favor, por favor, denme una segunda oportunidad!”, responde la pequeña.
El video muestra al policía levantando a la niña y colocándola en el asiento trasero de la patrulla y poniéndole el cinturón de seguridad.
Después Turner regresa a la escuela, donde los directores lucen aturdidos por lo que acababan de presenciar.
El policía les dice que el centro de detención juvenil a donde llevarán a Kaia “no es como ustedes creen”. Agrega que en su carrera ha realizado 6,000 arrestos, incluso de un menor de 7 años.
Cuando los maestros le dicen al policía que Kaia tiene 6 años y no 8 como él creía, él responde: “Pues entonces ella rompe el récord”.
Meralyn Kirkland, la abuela de la estudiante, explicó a CNN que el mal comportamiento de Kaia se debía a que “estaba experimentando los efectos secundarios de la apnea del sueño, que la escuela estaba al tanto de los problemas y que la familia estaba trabajando para resolverlos”.
Las autoridades revelaron que Turner también arrestó a un niño de 6 años en otra escuela el mismo día que detuvo a Kaia, pero que los directores de la escuela interrumpieron el arresto antes de que el proceso concluyera.
La fiscal estatal, Aramis Ayala, anunció en septiembre que los cargos de agresión contra ambos menores serían desestimados.
Mientras, Turner fue despedido poco después del polémico procedimiento. El jefe de la Policía de Orlando, Orlando Rolon, explicó que el agente desacató las reglas al arrestar a un menor de 12 años sin la aprobación de un supervisor.
El procedimiento policial que enfrentó la pequeña le ha dejado secuelas, según los abogados de la familia. Añadieron a CNN que ella aún está “traumatizada” y en “terapia”.
Con información de AP/CNN/BBC