Como un hecho trágico han calificado diferentes medios mexicanos a lo sucedido el pasado 24 de junio en una comunidad indígena del municipio de San Pedro Soteapan, en el estado de Veracruz, en México, donde murió una pequeña de 5 años, llamada Adriana, cuando comió pan, presuntamente, envenenado.
En el hecho, su hermano Jacobo, apenas dos años mayor, también ingirió el alimento y hasta el momento, se encuentra muy grave de salud, según confirmó su propia madre, identificada como Hermila Gutiérrez, al medio televisivo Imagen Televisión, de México.
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En las declaraciones recogidas por el mismo medio, Hermila afirma que los niños se encontraban jugando en el patio de su casa cuando encontraron el pan, mismo que comieron en el momento.
"Yo había salido cuando 20 minutos después me avisaron que los niños se estaban muriendo", afirma Hermila entre lágrimas, quien más adelante agrega que al llegar, encontró a los pequeños expulsando líquidos por la nariz y boca y en estado inconsciente.
De acuerdo con la Secretaría de Salud de Veracruz, citada por Imagen Televisión, los niños sufrieron intoxicación por envenenamiento.
Según reporta el periódico Xeu, el pequeño Jacobo se encuentra intubado y en estado delicado en el Hospital Regional de Coatzacoalcos. "Anoche cuando entré a verlo estaba todo blanco, no tenía color y hoy que lo fui a ver a las nueve su boca, sus labios ya estaban más rosados, ya está más caliente", dijo Hermila al referido medio.
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En las declaraciones brindadas a Imagen Televisión, Hermila afirmó que la situación no es la primera vez que sucede, pues anteriormente ya habían lanzado pan con veneno a su patio con la intención de matar a su mascota, sin embargo, esta fue salvada por lo que cree que este hecho fue un intento por lograr el objetivo de la vez anterior, pero las cosas resultaron peores.
No obstante, el periódico La Silla Rota de Veracruz confirmó que la Fiscalía General del Estado ha abierto una carpeta de investigación para determinar el grado de responsabilidad que tienen los padres en la muerte de sus pequeños.
Por su parte, Hermila no pudo estar en el sepelio de la pequeña Adriana, debido a que tuvo que quedarse en el hospital junto a su otro hijo, que se encuentra en situación grave.