Allison Thompson Weaver, de 44 años de edad, será procesada por haber agredido sexualmente a una amiga, provocándole heridas en la cara y arrancándole una parte de la oreja izquierda. El hecho ocurrió en Michigan, Estados Unidos.
Una noche de finales de septiembre, Weaver pensó que era una “mujer lobo” y que su amiga, de quien se desconoce la identidad, era una “vampira”. Ambas vivían en Rochester Hills, a unos 43 kilómetros al norte de Detroit, en las cercanías de la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Todo empezó cuando el oficial de Oakland, Shawn Hopkins, contestó una llamada donde escuchó a una mujer gritando y pidiendo ayuda, después de localizar el lugar se dirigió a la casa. Eran cerca de la 1:30 de la mañana cuando el hombre entró a la propiedad y en una habitación de la casa encontró a las dos mujeres.
Weaver estaba desnuda, sostenida en sus cuatro extremidades, mientras que la víctima se encontraba acostada boca arriba en ropa interior y en estado de shock, según el oficial.
“La mujer desnuda me dijo que estaban teniendo sexo consensuado y que (la víctima) era una vampira y ella misma era una mujer loba”, declaró el oficial.
El abogado de la víctima aseguró que no hubo nada de consensuado en la agresión de esa noche, de hecho, ella ya había descartado en varias ocasiones las pretensiones sexuales de la agresora.
La víctima aseguró, a través de su abogado, que se había ido a dormir la noche del 16 de septiembre sola a su cuarto, mientras su amiga había llegado a su casa con dos contenedores de ron y una botella abierta de vodka. Ella se quedó en el sillón en un cuarto separado.
Sin embargo, Weaver entró más tarde al cuarto de la víctima.
“Recuerdo haberme despertado impresionada, salté de mi cama y vi a Allison posicionada sobre sus cuatro extremidades, con una mirada aterradora. Entonces se abalanzó sobre mí y empezó a estrangular”, contó la víctima.
“Lo siguiente que recuerdo es que, antes de que me desmayara, lo recuerdo claro como el día, que ella me decía en un tono muy serio, ‘perdón, pero vas a tener que morir hoy'”, agregó la víctima.
Weaver fue acusada en la Corte del distrito de Oakland por conducta sexual criminal en segundo grado, agresión y asalto con la intención de hacer un gran daño corporal o mutilar.
El siguiente martes seguirá el proceso y podría terminar en una condena de hasta 35 años de prisión para Weaver. La jueza del caso, Nancy T. Carniak, permitió que los fiscales añadieran una cuarta acusación por estrangulamiento.
Vincenzo Manzela, abogado de la acusada, dijo a la revista People que su cliente se había declarado inocente. Ahora se encuentra bajo arresto domiciliario y está monitoreada desde el 20 de septiembre.