“¡Este es mi hijo, este es mi hijo!” fue el desgarrador grito de una mujer policía en el estado de Mississippi, Estados Unidos. La agente había respondido a una llamada de emergencia ante un tiroteo el pasado domingo.
Cuando llegaron a la escena, un joven se encontraba en medio de la calle y la mujer inmediatamente se alarmó debido a que se trataba de su hijo, quien tenía una herida de bala en la cabeza y no tenía signos vitales.
“Cuando salimos, miro y digo, ‘¡Este es mi hijo, este es mi hijo!” señaló visiblemente afectada Laquandia Cooley, de 42 años, madre y oficial de seguridad, al ser entrevistada por medios locales de Hazlehurst, donde sucedió la tragedia.
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“¿Sabes? Como, ¿por qué? ¿Quién le haría esto a mi hijo?” cuestionó la mujer antes de colapsar. “Ni siquiera podía creer lo que estaba viendo. Vi a mi propio hijo tirado en el suelo, muerto. Fue más bien pánico. Fue simplemente, fue demasiado”, concluyó la mujer.
Según la información oficial, la mujer se encontraba cumpliendo con un turno nocturno cuando el Departamento de Policía de Hazlehurst recibió una llamada de emergencia en Larkin Street, aproximadamente las dos de la mañana.
“Inicialmente respondimos a la llamada, sin saber cuando llegué allí que la persona iba a ser mi hijo que estaba acostado allí”, señaló la mujer. Minutos después identificaron el cuerpo de Charles Stewart Jr., de 20 años.
Mientras Charles Stewart, el padre de la víctima, señaló: “Es traumatizante para toda la familia”. El fallecido fue descrito como muy amigable, por lo que la familia no entiende que habría sucedido. “Solo estamos tratando de hacer frente al día a día. Solo estamos tratando de averiguar por qué sucedió esto y quién pudo haberlo hecho”.
El departamento de policial local no ha brindado detalles sobre la investigación y se desconoce el móvil del crimen.
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