Lynn Fleming acostumbraba pasear por la orilla de la playa, hace dos semanas un accidente, al cual no le dio importancia, le provocaría la muerte.
Ella paseaba por la orilla de la playa de Coquina Beach, situada junto a la costa del Golfo de México, cuando tropezó al caer en un leve desnivel de arena oculto bajo el agua. Al salir de la zona profunda tenía un corte pequeño en la pierna, pero no le dio importancia porque no parecía profunda ni de gravedad.
“Cayó dentro, salió con una herida que no llegaba a los dos centímetros, y un hinchazón en su pierna. Era solo un pequeño corte, así que no pensé mucho en ello”, contó el hijo de Lynn a la cadena televisiva WTVT – TV.
Dos días después, Lynn acudió al médico porque no dejaba de sangrar. Allí le inyectaron una vacuna para el tétano y le prescribieron antibióticos.
Un día después, fue encontrada inconsciente en su casa y luego llevada al médico. El diagnóstico fue fascitis necrosante, una enfermedad rara y letal causada por una bacteria carnívora que vive en el agua.
Ella fue atendida de emergencia, el equipo de cirujanos trató de salvar su pierna en una operación, pero durante la intervención sufrió dos embolias cerebrales y septicemia, una infección grave de todo el organismo provocada por la existencia de un foco infeccioso que traslada gérmenes patógenos a la sangre. A pesar de todos los esfuerzos realizados, Lynn murió el jueves.
“Este es el que amaba. Ella no podía esperar para bajar aquí y desconectar. Amaba el océano. Amaba caminar por la playa. Desafortunadamente, es el lugar en el que perdió su vida por un accidente estúpido” escribió Traci, la nuera de Lynn.
En junio, Lynn y Kylei Brown, una niña de Indiana, fueron diagnosticadas con la enfermedad. La pequeña, contrajo la bacteria durante unas vacaciones en Destin.
Después de pasar un día jugando en la playa, la niña de 12 años, amaneció con un fuerte dolor en la parte inferior de su pierna.