Melany Paulina N., de 20 años, fue detenida por las autoridades y acusada de haber asesinado a su bebé con una arma punzocortante, el hecho ocurrió en Nuevo León, México.
Según los informes de la policía, la joven dio a luz en su casa el 28 de agosto y después del nacimiento del bebé comenzó a apuñalarlo en tórax y cuello hasta provocarle la muerte.
A las 8:00 de la mañana los vecinos encontraron a la mujer tirada en el patio de su casa en un estado de salud delicado, fue trasladada al Hospital Universitario y ahí confirmaron que había tenido un parto.
Los Policías registraron la vivienda de la joven y encontraron el cuerpo del recién nacido. Después de una revisión médica se confirmó que era un niño de aproximadamente 36 semanas y al confirmar la causa del fallecimiento ella fue acusada de homicidio.
El abogado de la mujer pidió una ampliación del término constitucional y será el 4 de septiembre que se defina la situación jurídica de la presunta asesina.
En redes sociales circula la versión de que el objetivo de la presunta infanticida era ocultar el embarazo de su paraje sentimental, quien desconocía que esperaba un hijo.
El escenario de inseguridad e impunidad extrema ha propiciado el incremento de los infanticidios. Los datos oficiales del gobierno registran en promedio 3 menores asesinados diariamente en el país.
Además, de acuerdo con datos proporcionados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 6 de cada 10 niños sufren castigos físicos o humillantes en sus hogares, generando un entorno hostil que perpetua las relaciones violentas en el hogar, la escuela y la comunidad.