Antony Fort se dirigió a la estación de policías más cercana luego de escuchar como su esposa le había confesado un robo millonario, mientras dormía.
El británico de 61 años dijo a los medios locales que se encontraba acostado cuando su esposa Ruth Fort comenzó a murmuraba sobre su presunto robo. El hombre indicó a las autoridades que Ruth estaba confesando lo que había hecho con el dinero cuando el despertó.
Entre “murmullos” muy bajos la mujer de 47 años le dijo a su esposo que había tomado una tarjeta de crédito robada de una mujer que se encontraba ingresada en el hogar de ancianos donde ella trabajaba.
Después de escuchar las confesiones Antony buscó evidencias y encontró una tarjeta que no era de su pareja en el interior de un bolso.
Ruth era cuidadora a tiempo parcial fue acusada formalmente de robar 7,200 euros de una mujer en silla de ruedas que se encontraba bajo su cargo en la residencia de ancianos.
Tras ser detenida por las autoridades la mujer confesó que ella había gastado aproximadamente $10 mil durante unas vacaciones familiares en México, señaló al juzgado de Preston en Inglaterra.
Aunque su pareja también había participado de estas vacaciones y expresó el tenía dudas sobre el origen del dinero, al cuestionar a su pareja esta señaló que su familia le había dado “1.000 libras esterlinas para gastos (USD 1.363). No estaba seguro de si creerle” dijo Antony.
“Tenía mis sospechas cuando Ruth comenzó a gastar demasiado. Al principio, fue más un instinto. Pero cuando encontré la tarjeta de débito en su bolso, lo supe. Fue desgarrador” dijo el esposo y padre de tres hijos al Liverpool Echo.
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Aparentemente afectado Antony dijo que continuaba amando “profundamente a Ruth”, pero que no podía ignorar lo que había sucedido.
Durante una entrevista al medio británico Antony agregó que las primeras sospechas surgieron en 2018 cuando su pareja le contó que se había ido de compras con una de las mujeres a las que cuidaba “Dijo que la señora, que estaba en silla de ruedas, tenía 98 mil libras (USD 133.581) en su cuenta bancaria” dejando en evidencia que tenía acceso a la tarjeta y al pin de esta.
Tras admitir que había robado el dinero y se había aprovechado de una mujer indefensa por dos meses Ruth Fort se le impuso una sentencia de prisión suspendida de 16 meses, con condiciones que incluían asistir a sesiones de rehabilitación de drogas.