Joanne Singleton, de 49 años, fue condenada a prisión por atacar en repetidas ocasiones con un cuchillo a su esposo, Kevin, porque creía que él le estaba siendo infiel.
El hecho ocurrió el pasado 7 de septiembre de 2020 en el domicilio del matrimonio en el condado de Lincolnshire, Inglaterra. Ahora, seis meses después la mujer enfrentó el juicio donde recibió la sentencia hace unos días, informaron esta semana medios locales.
Una corte escuchó a la señora Singleton, que en un principio fue acusada de intento de asesinato. Ella relató que apuñaló 22 veces a su marido, con quien tiene 25 años de estar juntos, porque pensó que la había estado engañando con otra mujer.
Según el reporte fiscal, Joanne tomó un cuchillo en cada una de sus manos para atacar al hombre y lo apuñaló 22 veces en el pecho y la espalda. Kevin intentó escapar, pero resbaló sobre su propia sangre y cayó al suelo.
En declaraciones retomadas de la BBC, el abogado dijo que el señor Singleton "pensó que iba a morir".
Fox, hijo de la pareja, se enteró de lo sucedido, pero ayudó a su madre a ocultar las armas utilizadas en el atentado, señalan los medios locales.
Aunque el joven de 22 años se encargó de llamar a los servicios de emergencia no informó sobre lo que realmente ocurrió en su casa, pues en su declaración argumentó que su padre le pidió esconder los cuchillos, para proteger a su madre.
Fox argumentó que un desconocido ingresó a la vivienda y atacó a su progenitor. Dijo que a él lo despertaron los gritos de su madre, por lo que procedió a comunicarse con las autoridades.
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Sin embargo, las armas cortopunzantes fueron encontradas por las autoridades dentro de una bolsa de una marca de hamburguesas, detalla el portal Daily Mail. Tanto madre como hijo pasaron de ser testigos a imputados.
Durante el juicio donde se dio lectura al veredicto final del caso, Kevin declaró ante el tribunal que perdona a su esposa, pese a que casi le quita la vida porque él aún la ama.
"No puedo olvidar ese día, pero a fin de cuentas la perdono", manifestó.
"Hemos estado juntos durante 25 años y pensé que ella sería con quien pasaría el resto de mi vida", afirmó el hombre. Prosiguió: "Hay un elemento de perdón por eso, porque la amo".
No obstante, los comentarios de Kevin no tuvieron eco durante la audiencia, ya que el juez señaló a Joanne que la acción que cometió justificaba la cárcel. "Su esposo tenía derecho a sentirse seguro en casa, ya que estuvo muy cerca de su muerte".
"Nunca puede haber ninguna justificación para tal violencia, sea lo que sea que pensaste que estaba sucediendo a tus espaldas", puntualizó el aplicador de justicia en declaraciones retomadas de la BBC.
De esa manera, en el proceso judicial que enfrentó tanto madre e hijo, Joanne fue condenada a seis años y ocho meses de prisión tras admitir haber herido intencionalmente a su esposo.
Mientras, Fox se declaró culpable de dos cargos por ayudar a un delincuente y fue sentenciado a 18 meses de cárcel con suspensión de dos años. También se le ordenó completar 150 horas de trabajo comunitario, indicaron los medios locales.