Al menos cinco personas murieron y varias resultaron heridas tras un tiroteo que se registró en una casa alquilada a través de Airbnb en California, Estados Unidos.
Una mujer dijo al dueño de la vivienda que realizaría una pequeña reunión de máximo doce personas por las festividades de Halloween.
Sin embargo, la reunión familiar, en la casa de cuatro dormitorios, se convirtió en una fiesta de disfraces en la que participaron más de 100 personas. El anuncio de la fiesta apareció hasta en Instagram.
La fiesta era un escándalo en el vecindario y la policía de Orinda recibió llamadas de los vecinos quejándose del ruido, informó BBC. Horas después de la alerta, la gran celebración se convirtió en una tragedia.
Según informaciones del diario local San Francisco Chronicle, los fallecidos tenían entre 19 y 29 años.
Tres murieron en la vivienda, mientras que los otros dos en el hospital.
Algunos de los heridos acudieron por su propio pie al hospital huyendo de la escena todavía con sus disfraces de Halloween.
Tras el incidente, la compañía Airbnb prohibió el alquiler de casas para hacer fiestas.
El CEO Brian Chesky dijo en un tuit que la compañía tomaría medidas para “combatir las fiestas no autorizadas y eliminar la conducta abusiva” de quienes alquilan alojamiento a través de su web, aclaró BBC.
La compañía también tomará medidas contra los usuarios que violan sus políticas, dijo.