Las muertes de niños por COVID-19 en Brasil crecen a un ritmo alarmante, dicen expertos

Según investigadores, la cifra de menores de edad fallecidos por coronavirus es más alta a la registrada en otros países.

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Imagen de referencia. Foto: AFP

Por Agencias

2021-06-23 2:38:22

Sarah era una niña de apenas cinco meses de edad que murió el pasado 27 de mayo a causa del COVID-19 en la UCI pediátrica de un hospital de la ciudad brasileña de Santos. El caso de la pequeña es uno de muchos en el país sudamericano donde los menores de edad mueren tras contagiarse del virus del SARS-CoV-2 en una proporción más alta que en casi cualquier otro lugar, explican investigadores en una publicación de CNN en Español del 22 de junio.

Aunque el Ministerio de Salud de Brasil ha señalado que unos 1,122 niños menores de 10 años han muerto por COVID-19 desde que comenzó la pandemia, los datos de Vital Strategies, un grupo de investigación sobre salud pública, afirman que sus estudios muestran que los casos oficiales reportados están muy por debajo de las cifras reales. De acuerdo con sus cifras, 2,975 niños han fallecido en ese lapso, 1,013 solo este año.

"Lo que vemos en Brasil es que el número de niños que mueren cuya causa específica de muerte es COVID-19, es más alto de lo que vemos en otros países. Es 10 veces más alto", dijo la Dra. Ana Luisa Bierrenback, epidemióloga de Vital Strategies en declaraciones retomadas de CNN.

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Según la experta, el aumento significativo de las muertes infantiles por coronavirus en Brasil posiblemente no esté relacionada con la variante que fue identificada primero en esa nación, la Gamma o P1.

"Lo que vemos al echarle un vistazo a los datos es que han muerto más niños aquí en Brasil desde la primera variante. Así que no fue que se añadiera la variante P1 lo que hizo que más niños murieran aquí que en otros países", planteó.

La madre de Sarah indicó que a su hija le hicieron la prueba del COVID-19 12 días después que desarrolló los primeros síntomas de la enfermedad, practica tardía que los expertos cuestionan al considerar que es una idea errada común en ese país por la percepción de que el impacto del virus en los niños es muy leve.

"Al principio de la pandemia se estimó que la mayoría de los casos pediátricos eran solo infecciones leves, en verdad el COVID-19 en niños fue desatendido", explicó el pediatra Andre Laranjeira.

"Muchos de los pediatras tenían cierta renuencia al solicitar pruebas de COVID-19 para niños cuando presentaban esos síntomas normales de las vías respiratorias -congestión nasal, tos, fiebre-. Prácticamente todos los niños tienen esos síntomas en esta época del año, en el otoño, y algunos doctores no les hacían las pruebas", dijo al advertir que "si no se hace una prueba, corres el riesgo de no acertar con el diagnóstico".

La doctora Marisa Dolhnikoff, una especialista de pulmón e investigadora en la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, ha estudiado el impacto del COVID-19 en niños y adolescentes. Ella ha expuesto que los menores de edad que padecen de esa enfermedad pueden presentar síntomas diferentes a los que muestran los adultos infectados.

"Si un niño tiene fiebre alta, irritación cutánea, dolor abdominal, los doctores quizás puedan pensar en algún otro diagnóstico y no algo relacionado al COVID-19”, dijo la Dra. Dolhnikoff. "Tenemos que estar conscientes de que estos distintos síntomas pueden estar relacionados al COVID-19 y que estos niños pueden desarrollar una enfermedad muy grave".

Pero mientras los distintos síntomas quizás puedan confundir a algunos doctores, la mayoría de los médicos e investigadores están de acuerdo en que el culpable principal de la tasa más alta de mortalidad por el virus del SARS-CoV-2 en niños en Brasil es el sistema sanitario del país– o la falta de este.

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