Un periodista que trabajaba de manera independiente murió este lunes en Honduras tras ser atacado a tiros por dos sujetos cuando grababa un video en las calles de Comayagua, 60 kilómetros al norte de Tegucigalpa, informaron autoridades y organismos humanitarios.
Con el homicidio de Luis Almendares, de 35 años, suman 85 comunicadores asesinados en el país centroamericano desde 2001.
Almendares, un opositor que utilizaba las redes sociales para informar sobre hechos policiales, sociales y denunciaba casos de corrupción, había interpuesto al menos 10 denuncias de amenazas de muerte ante la policía y un mecanismo gubernamental de protección de comunicadores, según defensores de derechos humanos.
El reportero se dirigía el domingo a una tienda de comida en Comayagua, “cuando fue interceptado por dos individuos que se conducían en una motocicleta, disparándole en repetidas ocasiones”, dijo la policía en un comunicado.
“Sáquenme de aquí”
Almendares iba grabando un video cuando lo hirieron de tres balazos, fue transportado a un hospital donde murió la madrugada del lunes, informó a la AFP Amada Ponce, directora del no gubernamental Comité por la Libre Expresión (C-Libre).
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En el último video que transmitió en su perfil de Facebook quedó evidenciado el momento en que el reportero suplicaba por ayuda a las personas que lo rodeaban, luego de ser baleado.
“¡Ay señor, Dios mío, ayúdenme, ayúdenme, ayúdenme, sáquenme de aquí!… Señores me acaban de disparar, señores, ayúdenme por favor, ocupo una ambulancia”, clamaba el comunicador en la grabación que posterior se viralizó en redes sociales, donde el atentado ha causado repudio y consternación.
Consternación ha causado en Honduras la muerte del periodista Luis Almendares tras ser atacado a balazos durante una transmisión por Facebook.
El 17 de julio del 2017, Almendares publicó en su página de Facebook una foto de su graduación con un mensaje: “Si me pasa algo a mí o a mi familia, ustedes ya están comunicados: antes de venderme por un contrato de publicidad prefiero que me maten”.
La policía informó en su comunicado que inició investigaciones para “determinar el paradero de los dos sujetos” que dispararon al comunicador.
“Condenamos este hecho violento que profundiza la vulnerabilidad de los periodista”, dijo Dagoberto Rodríguez, presidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH).
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Añadió que conocidos periodistas de la capital han recibido “amenazas recurrentes”, sin que se sepa de dónde proceden porque no hay investigación.
Rodríguez anunció que el CPH retiró este lunes a su representante del mecanismo creado por el gobierno para resguardar a periodistas, defensores de derechos humanos y operadores de justicia, por considerar que no funciona.
“Hasta agosto había 44 periodistas y comunicadores protegidos por amenazas e intimidaciones. El problema es que el gobierno ha dejado prácticamente a la deriva al mecanismo porque no le asigna logística ni presupuesto” y no funciona, aseguró Rodríguez.
“Si sigue prevaleciendo la impunidad en los asesinatos de periodistas y comunicadores, se genera un círculo de impunidad y el gobierno demuestra no le interesa resolver los asesinatos”, reclamó.
Según Ponce más del 90% de los casos de los 85 periodistas, empleados y dueños de medios asesinados desde 2001 en Honduras sigue en la impunidad.
Piden investigación objetiva y eficaz
La Secretaría de Derechos Humanos de Honduras condenó el crimen del periodista e instó a las autoridades a iniciar “de inmediato acciones” para una investigación “objetiva, eficaz y oportuna” que identifique a los hechores.
La institución hondureña indicó en un comunicado que “ve con suma preocupación estas acciones en perjuicio de la labor que realizar los periodistas y comunicadores sociales en el país”.
Hizo un nuevo llamamiento “enérgico a respetar y defender el derecho a la libertad de prensa, expresión e información como pilares de los derechos humanos y la democracia”.
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La Secretaría de Derechos Humanos aseguró que solo una investigación “exhaustiva” y la aplicación de la justicia a los responsables de perpetrar estos atentados contra los que defienden los derechos humanos y la libertad de expresión puede “garantizar el acceso a la justicia, conocer la verdad y que estos hechos no se vuelvan a repetir”.
También la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) repudió este lunes el asesinato de Luis Almendares, el tercer periodista víctima de ese delito este año en el país centroamericano.
