Mo Robinson, de 25 años, procedente de la localidad norirlandesa de Portadow y que fue acusado del homicidio de 39 ciudadanos vietnamitas que fueron encontrados en un camión cerca de Londres se declaró culpable de ayudar a la inmigración ilegal.
Además, el detenido es acusado de adquirir propiedades criminales, según informó la agencia de noticias Reuters. Sin embargo, aún no declara sobre otras 41 denuncias, incluidas 39 por homicidio involuntario.
De acuerdo a la investigaciones, Robinson se condujo desde su casa, en una pequeña aldea cerca de Portdown y recogió el remolque del puerto de Purfleet, para una travesía marítima de 9 horas.
Su camión fue visto más tarde conduciendo hacia el Parque Industrial Waterglade en Thurrock, donde las autoridades encontraron los 39 cadáveres en el remolque.
La familia del joven se mostró desconcertada al respecto. Según declararon en aquella oportunidad al Belfast Telegraph, no habían conversado con él y “no saben lo que está pasando”.
El perfil de Robinson en Facebook lo identifica como camionero e incluye fotos de él en la cabina de un camión o junto a vehículos de transporte. El joven solía publicar imágenes sobre el camión Scania registrado en Bulgaria en sus páginas de Instagram y Facebook, refiriéndose a él como “el Expreso Escandinavo” y “el Expreso Polar”, según relata Infobae.
En su perfil, Robinson se refiere a sí mismo como un “camionero”.
Las publicaciones en sus redes sociales apuntan a que Robinson hacía viajes frecuentes a Dinamarca y Suecia. No se sabe dónde se le dijo que entregara este contenedor.
¿Quiénes más están implicados en el macabro hallazgo?
Se trata de un hombre y una mujer de la localidad inglesa de Warrington, ambos de 38 años, que fueron arrestados en el condado de Cheshire y otro varón de 48 años, de Irlanda del Norte, cuya detención se efectuó en el aeropuerto de Stansted (Londres).
Los tres han sido interrogados por los agentes del cuerpo policial de Essex como sospechosos de homicidio y conspiración para traficar personas.
Por otro lado, la policía irlandesa arrestó en el puerto de Dublín a otro hombre de Irlanda del Norte, a quien los investigadores de Essex buscaban con relación al suceso de Grays.
Ese individuo tuvo que comparecer ante la justicia por otro caso separado, si bien ambos cuerpos policiales se mantienen en contacto al considerarlo persona “de interés” para los agentes que investigan el suceso del camión.