Catar se convirtió en el país en el mundo con el mayor porcentaje de población infectada por el COVID-19, aunque con una muy baja mortalidad, lo que se explica, según los expertos, por la juventud de su población y su eficaz sistema de salud.
Con un total de 117,498 casos detectados del nuevo coronavirus, en Catar fueron diagnosticadas positivas 41,000 personas por cada millón de habitantes.
Este pequeño Estado del Golfo se convirtió así en el país con un mayor porcentaje de contagiados a nivel mundial, por delante de Bahréin (29,000 casos) y San Marino (un poco más de 21,000).
Catar cuenta, sin embargo, con un número de muertos mucho más reducido, con solo 194 desde el inicio de la pandemia.
¿A qué se deben tantos casos?
Las autoridades sanitarias lo tienen claro: el elevado número de infectados se debe a la realización de numerosas pruebas del COVID-19 de manera sistemática.
Casi 600,000 personas se hicieron el test del coronavirus en Catar, explicó a la AFP Abdellatif al Khal, presidente del grupo estratégico nacional del COVID-19.
Este país experimentó un aumento fulgurante del número de infectados, asociados muchos de ellos a la importante presencia de mano de obra extranjera (el 90% de sus empleados son migrantes) que trabaja sobre todo en la construcción de las infraestructuras del Mundial de fútbol masculino de 2022.
? TE PUEDE INTERESAR: Holanda y Bélgica registran también casos de reinfección de COVID-19
Fue en una de estas comunidades de migrantes, que residen en pisos pequeños e insalubres, donde se detectó uno de los primeros focos de contagios en Catar.
¿Cómo se organizan los tests?
A diferencia de otros países vecinos, Doha focalizó la realización de test entre aquellos sectores de la población más susceptibles de contagiarse, es decir, los trabajadores migrantes y los residentes que volvían del extranjero.
El 25% de las pruebas de coronavirus daban positivo en el momento de mayor circulación de la pandemia, según una fuente paramédica.
“Gracias a nuestro programa de localización y seguimiento y a nuestra aplicación ‘Ehteraz’ estamos capacitados para ampliar la búsqueda de personas infectadas (…) además de realizar tests aleatorios”, declaró Khal.
Luxemburgo es el país en el mundo que realiza el mayor número de pruebas del COVID-19, con 755 por cada 1,000 habitantes, mientras que Catar, con 203 pruebas por 1,000 habitantes, es el noveno.
¿Por qué el número de muertos es tan bajo?
Catar, un país muy rico, con grandes reservas de gas, invirtió de manera masiva en sus servicios sanitarios y su población de trabajadores migrantes muy jóvenes también favoreció que el número de muertos por el virus fuera uno de los más bajos en el mundo, según los expertos.
Solo 194 personas fallecieron en este país, según datos oficiales verificados por la AFP a través de varias fuentes independientes.
“La razón es que tienen probablemente uno de los mejores sistemas de salud. Están bien equipados y bien preparados”, sostuvo a la AFP Abdinasir Abubakar, de la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Mediterráneo oriental.
¿Se avecina una segunda ola?
Catar registró cerca de 300 nuevos casos cada día durante la semana pasada, una cifra muy inferior a los 2,355 positivos detectados el 30 de mayo pero que refuerza el temor de una posible segunda ola epidémica.
Las autoridades cataríes “levantaron algunas restricciones, por lo que podemos esperar un cierto resurgimiento” del virus, reconoce Abubakar.
El uso de las mascarillas es obligatorio tanto en espacios abiertos como cerrados, pero la multa de 2,700 dólares que recibió el exfutbolista español Xavi Hernández, que ejerce de entrenador en este país, ejemplificó la dificultad de hacer aplicar estas medidas.