El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió el domingo la entrada en el país de extranjeros que hayan estado en Brasil, convertido en las últimas semanas en uno de los epicentros de la pandemia del coronavirus, informó la Casa Blanca.
La prohibición afecta a los viajeros no estadounidenses que hayan estado en el gigante sudamericano 14 días antes de solicitar la entrada en el país, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany.
“Creo que hoy tendremos una nueva decisión respecto a Brasil tal como lo hicimos con el Reino Unido, Europa y China, y esperamos que sea temporal”, afirmó Robert O’Brien, asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, en el programa “Face the Nation” de CBS.
“Debido a la situación de Brasil, vamos a dar todos los pasos necesarios para proteger al pueblo estadounidense”, agregó.
Estados Unidos había cortado previamente los viajes desde China, Europa y Gran Bretaña a medida que el virus aumentaba en esas zonas.
A inicios de la semana, el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo que planteaba vetar la entrada a su país de los extranjeros procedentes de Brasil, considerado el tercer país del mundo con más casos de coronavirus después de Estados Unidos y Rusia.
Hasta este domingo, Brasil reportó 352,744 casos confirmados de la enfermedad, 5,346 nuevos casos y 22,291 muertos, por lo que pronto se espera podría ocupar el segundo puesto y que sus cifras sigan creciendo hasta julio, cuando está previsto el pico de la curva de incidencia.
El mandatario explicó que la mayoría de los viajeros desde Brasil y Latinoamérica llegan a Florida y no quiere más contagios.
La Casa Blanca ya ha vetado el acceso al país de los viajeros procedentes de China y la mayor parte de Europa para contener la expansión del coronavirus, algo que no ha impedido que los contagios en Estados Unidos superen el millón y medio de casos, y que lleva ya a 99,012 personas fallecidas.
“Para mí, que tengamos tantos casos es una medalla de honor”, sostuvo Trump en el mismo acto, al opinar que eso demuestra la capacidad de Estados Unidos para hacer pruebas de coronavirus.
El pasado 28 de abril, el mandatario pidió su opinión al gobernador de Florida, Ron DeSantis, sobre la posible imposición del veto de viajes a Brasil y otros países de Latinoamérica, durante una reunión en la Casa Blanca.
DeSantis dijo entonces que prefería, antes que un veto, exigir que los viajeros con destino a EE.UU. tengan que someterse a un test para descartar que tengan el coronavirus antes de embarcar en vuelos hacia ese país, y Trump respondió que estaba pensando en ello y “probablemente” lo haría.
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Sobre el veto a los extranjeros procedentes de la mayor parte de Europa, Trump dijo: “Me encantaría reabrir en cuanto podamos, pero tenemos que asegurarnos de que a nosotros nos va bien (en los esfuerzos para contener la pandemia) y de que a ellos les va bien”.
El cierre de fronteras con Europa empezó el pasado 14 de marzo por un periodo inicial de 30 días que ya se renovó, y que puede prolongarse según Trump considere oportuno.