México vive una ola de violencia contra la mujer que se ha recrudecido y tan solo en 2019 el país registró más de 1,000 feminicidios -asesinatos por razón de género-, según los datos oficiales. En general, en el país 10 mujeres son asesinadas al día.
El último hecho que ha consternado, es el caso de Erika, una joven universitaria en la Ciudad de México, de 26 años, que fue brutalmente golpeada y violada, según las autoridades y sus familiares.
Erika fue encontrada el domingo, al rededor de las 6 de la mañana, inconsciente, semidesnuda y con señales de tortura, después de que las autoridades recibieron una llamada alertando sobre una persona lesionada en la esquina del Viaducto Miguel Alemán, en la Ciudad de México, junto a la joven estaban dos hombres en estado de ebriedad, a quienes arrestaron en calidad de sospechosos.
Según medios mexicanos, la joven presentaba fracturas en la pelvis, cabeza y en la columna vertebral.
Aunque la primera versión es que la joven cayó de un edificio de tres niveles, su hermana Edna declaró al medio mexicano Milenio que las lesiones que tiene no son producto de una caída sino de tortura y violación.
? #Erika, estudiante originaria de #Tamaulipas, fue encontrada en la colonia Roma con signos de violencia sexual, al parecer fue arrojada de un edificio.
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— Milenio Televisión (@mileniotv) March 4, 2020
“El tipo de lesiones que tiene no coinciden con alguien que se aventó de un segundo o tercer piso, una versión pudiera ser que la aventaron de un coche en movimiento, a parte tiene golpes. Tiene muchas heridas pequeñas, incluso le noté en sus muñecas como si la hubiesen forcejeado”, dijo Edna, hermana mayor de Erika.
Según las primeras pruebas periciales, la joven tiene una infección vaginal, pero hasta el momento se desconoce si fue abusada y violada. También fue sometida a pruebas de enfermedades de transmisión sexual y de embarazo.
Los dos hombres detenidos como sospechosos, dijeron una serie de contradicciones, en un primer momento dijeron que no la conocían hasta una fiesta de un amigo que conoció por la red social de Tinder y después negaron saber cómo la joven terminó en una banqueta golpeada.
La última conversación
Erika, originaria de Tamaulipas sostuvo la última conversación con otra de sus hermanas, Melina, en la platica, Melina invitó a Erika a su nueva casa, tenían una semana de estar separadas, pero Erika le dijo que no podría porque estaba comiendo con un amigo.
De acuerdo con información del medio mexicano Milenio, casi dos horas después, Erika escribió a su hermana para enviarle un video en el que aparecen dos gatos negros y dijo que pertenecían a su amigo Nestor, persona que Melina no conocía.
Una hora después, Erika le dijo a su hermana que estaba con su amigo Ramón y que se iría a una fiesta con los amigos de él; a diferencia del otro hombre, Melina sí conocía a Ramón, por lo que ella también los invitó a otra fiesta que tendría con sus amigas.
Pero Erika le dijo que se iría a la fiesta con Ramón, que Melina se fuera con sus amigas. De todas formas, Melina le envío la dirección de dónde sería su fiesta pero ese mensaje ya no fue visto y desde entonces no supo más de su hermana.
Fue hasta el domingo que Melina fue contactada por el hospital Xoco para informarle que su hermana estaba ingresada. Melina se comunicó con Ramón pero él le dijo que no veía a Erika desde diciembre, aunque admitió que habían intercambiado mensajes el viernes anterior.
Tras el hecho aún sin resolver y con muchas dudas sobre lo que realmente pasó, Erika se encuentra entre la vida y la muerte por las brutales agresiones que recibió, ella sigue ingresada y en observación, pues los médicos del hospital temen que la joven entre en coma a causa de un derrame cerebral.