México corre por cumplir el plazo que le dio EE. UU. para frenar a los migrantes

En julio deberán hacer una evaluación de las medidas adoptadas, luego del acuerdo el pasado 7 de junio.

descripción de la imagen
Un oficial de Migración de México espera a inmigrantes indocumentados en un puesto de control en las afueras de Tapachula, estado de Chiapas, México, cerca de la frontera con Guatemala. AFP/ ALFREDO ESTRELLA

Por Agencias

2019-06-28 7:33:28

El Gobierno de México confía en lograr la reducción de los flujos migratorios antes de que se cumpla el plazo fijado en el acuerdo con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles a los productos mexicanos en ese país.

“Pensamos que vamos a lograr atemperar el fenómeno migratorio. Lo tenemos que hacer. Tenemos un plazo, que es el 10 de septiembre. Vamos bien; es un problema complejo pero lo estamos atendiendo”, declaró el mandatario Andrés Manuel López Obrador en una conferencia de prensa.

Los Gobiernos de México y Estados Unidos lograron el 7 de junio un acuerdo que prevé, entre otras medidas, el despliegue de la Guardia Nacional mexicana para contener el flujo de migrantes hacia el norte, a cambio del retiro de la amenaza arancelaria hecha por el presidente estadounidense, Donald Trump.

El acuerdo prevé el inicio de la evaluación de las medidas a los 45 días y su conclusión a los 90 días.

Tras este periodo, de no ser consideradas satisfactorias las acciones tomadas por México, se podrían implementar nuevas medidas e incluso Estados Unidos podría imponer aranceles.

López Obrador reconoció que sí se ha producido un aumento del flujo de migrantes, principalmente centroamericanos, que recorren el territorio mexicano con la intención de llegar a Estados Unidos.

“Sí creció al doble, en términos generales. Y esto tiene mucho que ver con lo que está pasando en Centroamérica. La mayor parte de la migración se produce en Centroamérica, y en particular en Honduras, también Guatemala y menos en El Salvador”, sostuvo.

El presidente atribuyó el fenómeno a la “situación difícil” en Centroamérica, y añadió que por ello su Gobierno insiste “en atender las causas (de la migración), en impulsar actividades productivas, en crear empleos; es lo que estamos haciendo y vamos a seguir haciéndolo”.

Finalmente, dijo que cuando asumió la Presidencia el 1 de diciembre del año pasado encontró que el Instituto Nacional de Migración (Inami), como otras instituciones del Gobierno, estaba “podrido”. “Se tuvieron que despedir por corrupción alrededor de 500 agentes migratorios. Y aún no se termina la limpia”, acotó.

Desde mediados de octubre, miles de migrantes -en su mayoría centroamericanos- están cruzando México para llegar a EE.UU., provocando un choque diplomático entre naciones.

Nuevo jefe de Patrulla Fronteriza

Entre tanto, EE.UU. nombró como nuevo jefe de la Patrulla Fronteriza a Mark Morgan, un veterano del Gobierno de Barack Obama a favor de la mano dura en inmigración, en medio de la polémica por las condiciones de arresto de los menores migrantes y las denuncias por la continuación de las separaciones de familias.

“Morgan regresa a la Patrulla Fronteriza (…) Confío en que traerá el mismo compromiso a la agencia mientras continúa abordando la actual crisis humanitaria y operativa”, dijo el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, en un comunicado.