Faith Marie Johnson, una bebé de siete meses, fue una de las sobrevivientes de la familia LeBarón que fue masacrada en el estado de Sonora, México cuando se dirigían a una boda. Ella sobrevivió y quedó ilesa gracias al sacrificio que su madre hizo.
Según el reporte policial, Christina Marie Langford Johnson escondió a su bebé en el piso de la camioneta mientras alzaba las manos para pedir que no mataran a los niños que viajaban junto con ella en el carro, pero su petición fue ignorada por los sicarios y sin piedad le dispararon en el pecho.
“Christina saltó agitando los brazos para que los atacantes supieran que eran mujeres y niños en los vehículos (…) Ella dio su vida para tratar de salvar el resto”, escribió en una publicación de Facebook Kendra Lee Miller, miembro de la familia. Podría haberse apartado del auto para distraer su atención: su cuerpo baleado apareció a unos 15 metros (yardas) del coche.
La bebé fue encontrada ilesa y atada al asiento del automóvil.
“Encontraron a la bebé de Christina, Faith, con el vehículo a su alrededor lleno de agujeros de bala. De alguna manera, ella permaneció intacta y viva. Estaba en el asiento del auto, que parecía haber sido colocado apresuradamente en el piso del vehículo por su madre para su protección”, se describe en la publicación.